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La Corte Penal Internacional continuará las investigaciones a Maduro

La oportunidad que brinda la CPI para desarrollar una estrategia opositora contra el régimen chavista

El tirano venezolano, Nicolás Maduro. Reuters

A pesar de las maniobras que altos funcionarios del régimen chavista han intentado aplicar para frenar las investigaciones que la Corte Penal Internacional adelanta contra Nicolás Maduro y quienes le acompañan, el alto tribunal internacional resolvió el 17 de diciembre continuarlas. Y es que no son pocas las acusaciones por violaciones de derechos humanos y por la violencia ejercida contra la oposición y la sociedad civil desarmada que señalan directamente a la tiranía instalada en el país suramericano.

Recordemos que el fiscal jefe de la CPI había anunciado la apertura de una investigación por presuntos crímenes de lesa humanidad en Venezuela en una visita oficial a Caracas el pasado 3 de noviembre e hizo público al mismo tiempo un memorándum de entendimiento con el Gobierno que firmó conjuntamente con Nicolás Maduro.       

El régimen madurista hizo todo lo posible para frenar el paso dado por la CPI, condenando a más de 200 agentes de las fuerzas públicas con penas de hasta 28 años de prisión por violaciones a los derechos humanos, según informó el miércoles 15 de diciembre el fiscal madurista, Tarek William Saab. Se han dictado condenas a «210 funcionarios policiales y militares, agentes del Estado, que lamentablemente cometieron violaciones a derechos humanos«, enfatizó Saab al ofrecer un balance de las actuaciones del Ministerio Público desde agosto de 2017.

Estas actuaciones han sido interpretadas por analistas y defensores de los derechos humanos como una maniobra para tratar de hacer ver que la justicia en Venezuela funciona con independencia, cuando en realidad se ha demostrado en reiteradas oportunidades su subordinación al Ejecutivo.    

Sin embargo, esta jugada podría constituir un arma de doble filo, porque los funcionarios que violaron los derechos humanos siguieron órdenes superiores ¿Estarán dispuestos de ahora en adelante a seguir instrucciones sabiendo que sus jefes los entregarán a los tribunales para salvar su propia cabeza?

Hace pocos días, el régimen venezolano hizo un último intento de postergar la decisión de la CPI al buscar una reunión con el Fiscal de la Corte, Karim Khan, pero el gobierno de los Países Bajos negó los permisos a un vuelo que trasladaría a delegados venezolanos a La Haya, alegando que “no tienen suficientes pruebas para examinar la seguridad y protección de las aeronaves” donde se trasladarían los funcionarios venezolanos.

La decisión de la CPI es un paso muy importante para la liberación de Venezuela, porque abre la oportunidad para desarrollar una estrategia opositora basada en la justicia internacional, activando conjuntamente a la Corte Penal Internacional, la Convención de Palermo en contra de Crimen Organizado y la Carta Interamericana de la OEA.

Evidentemente, habría que abandonar el esquema de los partidos del G4, basado en el diálogo con el régimen de Maduro y la participación en elecciones fraudulentas; para lo cual convendría más bien organizar una nueva plataforma opositora –distinta al G4– electa por los propios venezolanos, usando como mecanismo la propuesta de María Corina Machado.

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