«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
LA AVALANCHA MIGRATORIA PARTIRÁ DE LIBIA

Las mafias marroquíes preparan la llegada a España de miles de inmigrantes ilegales a través de Melilla

Inmigrantes en Melilla. Twitter

La avalancha migratoria en Ceuta durante los días 17 y 18 de mayo situaron a la Ciudad Autónoma bajo el escaparate mediático y bajo la mirada de las mafias, que vieron una oportunidad más que ofrecer a los miles de inmigrantes ilegales que esperan poder llegar a Europa partiendo desde países como Libia.

Desde principios de este año la Guardia Costera de Libia ha fortalecido sus controles y el número de embarcaciones interceptadas ha sufrido un notable incremento en comparación con años anteriores, un hecho que ha motivado que las mafias que operan entre Zuara y Trípoli se empiecen a plantear rutas alternativas. Una de ellas es la ruta que parte desde las cosas tunecinas hacia la isla de Lampedusa (Italia), donde ahora se concentran la mayor parte del tiempo las ONG que operan en el Mediterráneo Central, algo que ha oxigenado la actividad criminal de las mafias de la inmigración ilegal en la zona. ¿Pero qué ocurre cuando no están las ONG o Frontex fortalece los controles en la zona de Túnez? Las mafias deben pensar en alternativas.

La Gaceta de la Iberosfera ha terminado por confirmar que toda la inmigración ilegal que parte desde Libia se empieza a plantear ingresar en Europa a través de España. Y los traficantes ya lo venden a través de sus grupos de WhatsApp como algo más sencillo y económico.

La indolencia del Gobierno de Pedro Sánchez en materia migratoria, las ineficaces negociaciones que está tratando de llevar a cabo a través de sus principales colaboradores y el impulso de medidas que activan la inmigración ilegal, ha motivado que en estos momentos España sea el principal objetivo de todas las mafias que operan en el continente africano. Algo que en estos momentos mantiene activas todas las rutas migratorias posibles, desde el Sahel, pasando por Villa Cisneros, Cabo Bojador, Cabo Espartel, Bahía de Alhucemas o los puntos calientes de salidas desde costas argelinas con destino a Almería, Murcia, Alicante o Baleares.

La actual situación ha sido vista como una gran oportunidad por inmigrantes ilegales y traficantes que operan en Trípoli y en las poblaciones cercanas. “Antes del endurecimiento de controles por parte de los guardacostas libios todo era más fácil”, han señalado colaboradores de las mafias libias en un grupo de WhatsApp al que ha tenido acceso este periódico.

Grupo de WhatsApp de traficantes marroquíes que tratan de captar a inmigrantes en Libia para llegar a España a través de Melilla.

Más 150 personas se concentran en este grupo entre inmigrantes, colaboradores y traficantes para organizar viajes desde territorio libio hacia Marruecos -a través de Argelia- para terminar en territorio español. Libia, Egipto, Azerbaiyán, Siria, Jordania, Turquía, Túnez, Argelia, Marruecos, Chad, Níger y otros países subsaharianos son los países de origen de la mayor parte de los interlocutores de un grupo en el que los usuarios más activos son marroquíes y libios.

La pregunta que más se repite por los usuarios que llegan a través de un enlace de invitación es siempre la misma: “¿Cuánto cuesta ir desde Libia hacia Marruecos?”. Este tipo de consultas siempre suelen ser atendidas por los mismos, los administradores marroquíes, que siempre sitúan la cantidad inicial entre los 2.000 y los 3.000 dinares libios, el equivalente entre 375 y 560 euros. 

“Lo mejor es reunir al menos a cuatro personas para coger un taxi desde Trípoli hacia Gadamés”, explica uno de los principales organizadores. Se trata de una ciudad de Libia situada en un oasis cerca de las fronteras de Túnez y Argelia, punto en el cual suelen reunirse tunecinos y otros inmigrantes ilegales que desde suelo libio pretenden hacer el recorrido hacia España. El precio de este taxi tendría un coste de entre 700 y 800 dinares libios, aproximadamente 130-150 euros. Una vez en Gadamés, los traficantes garantizan la entrada en Argelia por unos 1.300 dinares libios, lo equivalente a unos 250 euros.

Tras la entrada en Argelia, el siguiente destino es Ouargla, una ciudad del sur argelino capital de la provincia con el mismo nombre. Allí aconsejan cambiar al menos 550 dinares libios por dinares argelinos para pagar a los traficantes que les ayudarán a llegar a Marruecos. También aconsejan reservar dinero para obtener al menos 150 euros para los primeros gastos en España. Desde Ouargla partirían hacia Orán o Tremecén, dependiendo de los controles de las autoridades argelinas. Los principales organizadores del grupo aconsejan no hablar en exceso mientras cruzan Argelia. “Si te detienen, estás perdido”, declaran.

Terminar en Orán es menos frecuente. Suelen tomar esta dirección aquellos inmigrantes ilegales que no proceden de países subsaharianos y quieren intentar el acceso a través de las rutas desde las costas de Argelia a las costas de Almería, zona de Levante o Baleares. La mayoría termina dirigiéndose hacia Tremecén para con posterioridad acabar en territorio marroquí a través de los bosques de Beni Boussaid y con ello llegar a Uchda​​, una ciudad del noreste de Marruecos con una población estimada de medio millón de habitantes que se encuentra a unos quince kilómetros al oeste de la frontera con Argelia. Desde Tremecén a Orán deben desembolsar 10.000 dinares argelinos, el equivalente a algo más de 60 euros, lo que supone aproximadamente un 30% del salario medio en Argelia. Otra opción menos frecuente es la entrada desde Argelia a Marruecos a través de la población de Maghnia a la localidad fronteriza de Douba, en ambos casos cruzar la frontera supone un cobro de aproximadamente 200 dinares argelinos.

Ruta más frecuentada para llegar desde Libia a Melilla.

Una vez llegados a la localidad marroquí de Uchda, el siguiente destino es Beni Ensar tras permanecer durante un tiempo indeterminado en campamentos esperando la indicación de las mafias. El cruce a Melilla tiene un coste aproximado que oscila entre los 150 y los 300 euros, dependiendo de los impedimentos que surjan durante las tentativas de entrada. En el grupo controlado por los captadores marroquíes facilitan todo tipo de consejos para que la entrada sea un éxito. Recomiendan el uso de garfios, palos y clavos, indicando en este caso cómo deben colocarse en las zapatillas para subir la valla con mayor facilidad. Y recuerdan que los marroquíes podrán ser devuelto debido a un acuerdo entre España y Marruecos, «algo que no ocurre si eres de otro país de África». Además, algunos preguntan si la valla está electrificada, hecho que los traficantes niegan rotundamente.

Detalle de las recomendaciones para subir por la valla de Melilla e imágenes de la Ciudad Autónoma desde Beni Ensar.

Durante todo el viaje, los inmigrantes ilegales de origen subsahariano que abandonan Libia para probar suerte en Marruecos comparten sus vivencias, imágenes y van dando detalles de su experiencia, algo que está haciendo crecer este grupo de WhatsApp al que solo se accede a través de invitaciones facilitadas por los traficantes y sus colaboradores.

Imágenes, vídeos y experiencias compartidas durante el viaje desde Libia hacia Marruecos.

«La opción de Marruecos es mejor que la opción de Libia», dice un miembro del grupo. También destacan textualmente que lo más importante es «darse de alta como menor «y decir que «tienes 17 años para que no te expulsen de España”.

En los últimos días también ha hablado de otras rutas para aquellos subsaharianos que quieren partir de sus países de origen. Abren así otra posibilidad de llegar a España a través de Melilla partiendo desde Níger hacia Marruecos estableciendo como punto de reunión Agadez, una comuna urbana de Níger situada en el desierto del Sahara, en el centro del país, al suroeste de las montañas de Aïr. Desde Agadez ofrecen la posibilidad de dirigirse hacia Tamanrasset para terminar finalmente en la ciudad marroquí de Oujda tras pasar por Maghnia. Una travesía que los traficantes cifran en un coste aproximado de 3.000 euros.

TEMAS |
.
Fondo newsletter