Las encuestas le dan por el momento la victoria a Biden (por menos ventaja de las que auguraron una victoria demoledora de Hillary Clinton hace cuatro años). Sin embargo, la directora de campaña de Biden, Jen O’Malley Dillon, en una carta enviada este fin de semana a los donantes del partido, alertó contra la complacencia del electorado ante los datos que arrojan los sondeos. «No podemos ser complacientes porque Donald Trump todavía puede ganar esta carrera, la lucha será hasta el final«, escribió. Maniobra de financiación o asunción de la realidad, este llamamiento de O’Malley Dillon es diametralmente diferencte de la autocomplacencia mostrada en las últimas semanas sobre las posibilidades del candidato Biden.
En esta recta final, los dos candidatos a ocupar la Casa Blanca a partir del 3 de noviembre intensificarán desde el domingo sus respectivas campañas antes del debate electoral que ambos mantendrán el jueves en Florida.
Trump viajará a Nevada, un estado clave donde más de 100.000 electores ya han emitido su voto por correo, de acuerdo a los datos oficiales. El republicano celebrará eventos diarios hasta el jueves, incluyendo visitas a Arizona y Carolina del Norte, dijo el portavoz de su campaña, Tim Murtaugh.
Biden, por su parte, viajará el domingo a Carolina del Norte, donde 1,2 millones de personas han votado por correo. Su compañera de fórmula, Kamala Harris, volverá a la campaña el lunes con una visita a Florida que coincidirá con el primer día de votación anticipada presencial en ese estado.
Hasta ahora, 25,83 millones de personas han votado de forma anticipada, según los datos del Proyecto de Elecciones de EEUU, lo que supone una cifra récord. El aumento del voto por correo en estos comicios obedece, en parte, a la pandemia, que en EEUU se ha cobrado la vida de más 218.000 de personas y ha contagiado a 8,1 millones.
