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Los médicos se movilizan contra la eutanasia: ‘Nos aplaudían por salvar vidas y ahora quieren que seamos verdugos’

Campaña de 'Vividores' en contra de la aprobación de la eutanasia. VIVIDORES

Los aplausos del Congreso de los Diputados del pasado 18 de marzo para celebrar la aprobación de la ley de eutanasia intentaron tapar el clamor de una gran parte de la sociedad que no está de acuerdo con el homicidio institucionalizado que supone esta norma y que exige un debate social que ha sido robado por el gobierno. Lo intentaron, pero no lo consiguieron.

Coincidiendo con la publicación de la ley en el Boletín Oficial del Estado (BOE), médicos de toda España han participado en una campaña difundida en las redes sociales para pronunciarse en su contra.

Con el lema ‘Que no cuenten conmigo‘, los médicos narran en un vídeo lo que significa para su profesión que la inducción a la muerte sea legal.

Los expertos denuncian con esta pieza que no quieren que la muerte se medicalice: «No queremos que se nos obligue, no queremos ir en contra de nuestra profesión». Para los sanitarios, la eutanasia inutiliza su labor y «echa por tierra» el trabajo que realizan a diario en los hospitales.

La ley va en contra del Código de Deontología Médica que, en su Artículo 36, señala que «el médico nunca provocará intencionadamente la muerte de ningún paciente, ni siquiera en caso de petición expresa por parte de este». En ello insisten desde la campaña #QueNoCuentenConmigo: «Es contraria al Código Deontológico. La Asociación Médica Mundial también se ha manifestado en contra».

La mayoría de la cámara baja, con el rechazo de VOX, el PP y UPN ha celebrado la aprobación de la ley de eutanasia bajo la premisa de que es un medida «en favor de la libertad». Sin embargo, los médicos no están de acuerdo: «Queremos dejar claro que estamos en contra de matar a los pacientes. Se empeñan en justificarlo en nombre de una falsa compasión. No hace más libre al paciente, ejerce una presión sutil para decirle que es una carga para la sociedad y la familia y que su deber es quitarse la vida».

En el vídeo, los expertos piden que se les escuche y denuncian que no han contado con ellos, ni siquiera, para la redacción del texto: «Distorsiona la relación clínica. Si no escuchan a los sanitarios, ¿a quién van a escuchar?«.

La labor de los médicos, imprescindible en tiempos pandémicos, y aplaudida desde ventanas y balcones durante semanas por los ciudadanos, queda en entredicho con la aprobación de esta ley. Con ironía, los médicos denuncian que, en apenas unos meses, el discurso se haya modificado tanto que, de pedirles que salven a los pacientes, ahora les pidan que los sacrifiquen: «En el transcurso de una pandemia como la que hemos vivido, es, como mínimo, inoportuno. Nos aplaudían por salvar vidas y ahora quieren que seamos verdugos«.

La campaña ha sido todo un éxito en Twitter, la red social en la que el hashtag #QueNoCuentenConmigo se ha convertido en ‘Trending Topic’ y que ha viralizado el claro mensaje de los médicos: «Los enfermos incurables no son ‘incuidables’. Debemos acabar con el sufrimiento, no con el que sufre«.

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