La cadena de supermercados Walmart ha retirados de sus tiendas las armas de fuego y la munición con el fin de proteger a sus clientes y empleados.
Esta acción se ha realizado ante la posibilidad de que tras los resultados de la elecciones del 3 de noviembre, ante una victoria del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se puedan dar episodios de violencia y saqueos por parte de la extrema izquierda.
La contingencia de que la elección pueda ser impugnada o que el movimiento Black Lives Matter se revuelva después de los comicios ha llevado a la empresa a tomar esta drástica decisión.
«Hemos observado algunos episodios aislados de disturbios civiles y, como hemos hecho en varias ocasiones en los últimos años, hemos retirado nuestras armas de fuego y munición de nuestros espacios de venta como medida de precaución para la seguridad de nuestros asociados y clientes», dijo un portavoz de Walmart.