«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
El director de la policía judicial marroquí confirma la suspensión de la cooperación policial con España

Marruecos ya avisó de las consecuencias de la acogida del líder del Frente Polisario: ‘España quedará muy afectada’

El director de la Policía Judicial de Marruecos, Mohammed Dkhissi. Rubén Pulido

La situación que atraviesa Ceuta en las últimas horas y las imágenes que llegan continuamente desde la zona dejan pocas dudas de la posición que ha tomado Marruecos en materia migratoria con respecto a España.

La invasión migratoria desde el país africano está directamente vinculada con la acogida del líder del Frente Polisario, Brahim Gali. Fue recibido, a petición del Gobierno argelino -enfrentado con Marruecos- el pasado mes de abril en un hospital de Logroño para ser tratado de Covid-19.

Una decisión que, según alertó el Gobierno marroquí el pasado 8 de mayo, «traería consecuencias». «La preservación de la asociación bilateral es una responsabilidad compartida, que se nutre del compromiso permanente de salvaguardar la confianza mutua, una cooperación fructífera y la salvaguarda de los intereses estratégicos de dos países”, mantuvo Marruecos en su nota oficial.

Más claro aún fue el Director de la Policía Judicial marroquí, Mohammed Dkhissi, en una entrevista en televisión a la que ha apuntado este martes el experto en inmigración y analista político, Rubén Pulido.

Dkhissi ya apuntó entonces a una «congelación de las relaciones diplomáticas» entre ambos países que afectaría y se reflejaría en la cooperación policial, tal y como hemos visto en las últimas horas con la inacción de las fuerzas policiales marroquíes en el control de la frontera.

En la citada entrevista, apunta Pulido, el policía llegó a amenazar a España al asegurar que «Marruecos es una potencia policial y de inteligencia, a nivel regional e internacional, gracias a su compromiso, a los acuerdos firmados y a la precisión de sus informaciones de inteligencia. Y por ello, España quedará muy afectada a nivel internacional».

La diplomacia española ya avisó a la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, de que la acogida de Gali supondría el envío de más pateras e inmigrantes, tal y como ha sucedido. A esta hora, cuando ya son más 6.000 los ilegales que han llegado al país sin que nadie lo impidiese, el Gobierno español no ha tomado todavía medidas contundentes al respecto.

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