«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Sus seguidores proponen cambiar la bandera de Perú

Pedro Castillo emplea cortinas de humo y distrae a la oposición para sobrevivir a su primer año en el Gobierno

El presidente izquierdista de Perú, Pedro Castillo. Europa Press

Desde que el comunista Pedro Castillo asumió la presidencia del Perú a fines de julio de 2021, su incapacidad para gobernar y sus vínculos con la subversión y presuntos actos de corrupción han sido encubiertos con una serie de cortinas de humo para evitar su caída y la de todos aquellos que le apoyaron.

Este fin de semana, para distraer y “contentar” a la oposición -dividida e incapaz de capitalizar el descontento popular-, Castillo hizo cambios en su Gabinete, tomando juramento a cuatro nuevos titulares en los sectores de Energía y Minas, Desarrollo Agrario y Riego, Interior y Transportes y Comunicaciones.

Cabe recordar que los ministros salientes Carlos Palacios (Energía y Minas) y Alfonso Chávarry (Interior) estaban en la mira del Congreso para ser censurados, por lo que esta recomposición parcial del Gabinete ministerial se habría dado para evitar una nueva crisis.

Sin embargo, las bancadas no se han mostrado del todo satisfechas, y algunas han lamentado que no se haya renovado el Gabinete en su totalidad, desprestigiado, entre otros aspectos, por quien le preside: el premier Aníbal Torres, cuestionado por haber alabado los “logros” del genocida fascista Adolfo Hitler.

“Cada que vamos a censurar a un ministro cuestionado, Castillo lo cambia. Juramentó a nuevos, sin entusiasmo, sin pena ni gloria. Todo este show que no nos distraiga. Con fe y luchando, veremos caer este castillo, débil por donde se mire”, tuiteó la congresista Norma Yarrow (Avanza País).

Más distractores en Perú

Luego que se conociera que la congresista Nieves Limachi (Perú Democrático) había enviado un oficio al premier Aníbal Torres destacando una propuesta ciudadana para cambiar la bandera nacional, adjuntando el modelo que debería tener la renovada versión del símbolo patrio, muchos peruanos expresaron su indignación en redes sociales.

El pedido se basa en un libro denominado «Innovemos y Enmendemos el Color y Diseño de Nuestra Bandera Nacional», que presenta en su portada el nuevo modelo a considerar.

En el texto se sostiene que ya no deberían ser dos -rojo y blanco- sino cuatro los colores de la bandera del Perú. Justifica los cambios de su propuesta relacionándolos a las tres regiones en las que se divide el país andino: verde (selva), amarillo (sierra), rojo (costa) y azul (mar) y añade un sol como símbolo principal.

A pesar de las críticas a la disparatada propuesta, que generaron reportajes televisivos y artículos en la prensa escrita, algunos consideran que esto es solo una distracción para ocultar el desgaste político de Pedro Castillo, golpeado por una serie de denuncias en su contra, destacando su presunta vinculación con una organización criminal -que lideraría, según declaraciones de una testigo a la Fiscalía- que habría favorecido a un consorcio con un contrato millonario. Cabe recordar que sus sobrinos y exsecretario del Despacho están prófugos de la justicia por esta investigación.

Puro humo. Otra artimaña para distraer la atención sobre lo importante y urgente”, opinó el abogado y analista político Javier Bedoya.

“La Constitución Política del Perú en su artículo 49° señala que la bandera consta de tres franjas verticales con los colores rojo, blanco y rojo. Punto, ninguna ley está por encima de eso. Que no nos distraigan mientras siguen planificando su Asamblea Constituyente”, también advirtió la periodista Vanya Thais.

Para Thais, este tipo de noticias deberían dejar de ser tomadas en cuenta por la oposición, pues su propósito es generar titulares para distraer a la opinión pública de la verdadera amenaza contra la democracia peruana: la Asamblea Constituyente plurinacional impulsada por Pedro Castillo y su jefe, el condenado por corrupción Vladimir Cerrón.

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