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ENTREVISTA A Zsolt Semjén, VICEPRIMER MINISTRO DE HUNGRÍA

‘Hungría preguntó al pueblo si quería una inmigración masiva de musulmanes. La UE no preguntó a sus ciudadanos’

El viceprimer ministro de Hungría, Zsolt Semjén, junto al primer ministro, Viktor Orbán.

El viceprimer ministro de Hungría, Zsolt Semjén, defiende, en una entrevista en el medio alemán Die Tagespost, y traducida y publicada por Infovaticana, las medidas que el Gobierno de Viktor Orbán está implementando en el país con gran éxito.

El diputado húngaro insiste en este encuentro en la firme defensa de las fronteras húngaras así como de las raíces culturales del país y se posiciona en contra de la política de puertas abiertas que han implantado, o quieren implantar, muchos países de la Unión Europea.

Semjén incide en que la ayuda para los inmigrantes debe estar dirigida a sus países de origen y no a los países en que los que se los acoge: «La ayuda debe estar dirigida a que las personas puedan vivir una vida digna en su lugar de origen. Si tuvo que salir de su casa debido a la amenaza, debe poder regresar allí después de que la amenaza haya terminado», añade.

El Gobierno húngaro apoya financiera y políticamente a las iglesias en Oriente Medio, una política del Ejecutivo que Semjén justifica por la «situación doblemente difícil» en la que se encuentran los cristianos de Oriente: «Por un lado, sufren todo lo que la gente de allí tiene que sufrir y, por el otro, están oprimidos como minoría cristiana dentro del mundo musulmán. Es cultural y espiritualmente importante que el cristianismo se conserve en Oriente», apunta el diputado.

Semjén admite en esta entrevista la dificultad de llegar a un consenso con la Unión Europea en cuestiones migratorias y religiosas, aunque señala que no contempla la salida de Hungría del bloque: «Hay una corriente principal en Europa que piensa que la migración es algo bueno, mientras que nosotros creemos que es algo malo. Las fuerzas favorables a la migración no quieren detener la migración, sino gestionarla«, concluye sobre este tema.

Asimismo, critica la visión de Europa sobre la civilización cristiana: «Hoy la corriente principal dice que el progreso en el cristianismo está desapareciendo de una posición que define a Europa. Rechazan la visión tradicional de la familia y relativizan la soberanía nacional. Por el contrario, creemos en la familia que se deriva de la naturaleza y está anclada en la tradición cristiana», comenta. Además, deja claro que mientras su partido, el Fidesz, siga en el gobierno «en Hungría ninguna iglesia se convertirá en un centro comercial o en una mezquita».

La salida del Fidesz del Partido Popular Europeo (PPE) es otro de los asuntos que Semjén trata con ‘Die Tagespot’, una salida que, según el vice primer ministro, fue forzada: «Es una consecuencia del desplazamiento a la izquierda del PPE. No fue Fidesz el que se fue a la derecha, sino que fue el pensamiento dominante el que empujó al PPE hacia la izquierda». Apunta a que los populares europeos han cedido a la imposición ideológica a la que Hungría se niega a someterse: «En nuestra constitución existe una prohibición explícita a la propaganda LGBTIQ en las escuelas, pero respetamos la libertad de cada individuo. Todos hacen lo que quieren en su vida privada, pero no deberíamos llamar matrimonio a todo».

Zsolt Semjén termina este encuentro con el diario alemán comentando el éxito de su formación en el ámbito de la familia: «La tasa de reproducción ha mejorado, los matrimonios están aumentando y el número de abortos ha disminuido. En toda Europa no existe un apoyo familiar tan fuerte como aquí. Nuestra política tiene como objetivo garantizar que los niños húngaros nazcan en Hungría. Otros países pueden depender de la inmigración. Pero esperamos que la gente acepte que queremos apoyar a las familias», concluye.

A continuación se reproduce la entrevista íntegra

Señor Semjén, Hungría parece ser muy consciente de su historia. Su gobierno ha enviado a dos Habsburgos como embajadores: a Roma y París.

Todavía me gustaría ver que enviamos a un Habsburgo como embajador a Viena. El aplastamiento de la monarquía austrohúngara fue uno de los mayores crímenes, porque se trataba de una comunidad mental y una comunidad mucho más orgánica que la UE. La expansión nazi hacia el Este, así como la expansión bolchevique hacia el Oeste, podrían haberse evitado si se hubiera mantenido Austria-Hungría. La relación entre la nación húngara y la Casa de Habsburgo ha sido históricamente ambivalente, pero ha sido clara desde el Compromiso de 1867. Fue una de las épocas más importantes de nuestra historia.

El papa vendrá a Budapest en septiembre. ¿Visitará el país, o tan solo participará en el Congreso Eucarístico?

El Congreso Eucarístico de Budapest de 1938 supuso un rechazo expreso a los nazis. Su efecto espiritual se extiende hasta nuestros días. Ahora hemos invitado al papa a Hungría y al Congreso Eucarístico. Queremos que todo esté en consonancia con el protocolo tradicional. Se supone que el papa se reunirá con los principales políticos de Hungría, ya que también es el jefe de Estado del Vaticano. También pensamos que es importante que conozca a los representantes de la fe y la sociedad. El patriarca Bartolomé de Constantinopla estará aquí y tenemos, además, una sólida comunidad protestante y la comunidad judía más grande de Europa. Por eso consideramos importante una reunión con las distintas confesiones.

En Hungría,¿ el papa Francisco es bienvenido por todos o también hay resentimiento?

Que yo sepa, no hay ningún rechazo. Puedo decir con seguridad que el Santo Padre es bienvenido por todos. No hay que olvidar que las visitas del papa Juan Pablo II a la nación húngara causaron una profunda impresión.

El gobierno de Hungría apoya financiera y políticamente a las iglesias en Oriente Medio. ¿Por qué?

La protección de la civilización cristiana está consagrada en la constitución húngara, porque esa es nuestra identidad. Incluso aquellos que tienen una actitud diferente debido a sus creencias personales están de acuerdo en esto. Así que es lógico que apoyemos a las iglesias cristianas en Oriente, incluso con cantidades mucho más elevadas que las naciones más ricas. Los cristianos de Oriente se encuentran en una situación doblemente difícil: por un lado, sufren todo lo que la gente de allí tiene que sufrir y, por el otro, están oprimidos como minoría cristiana dentro del mundo musulmán. Es cultural y espiritualmente importante que el cristianismo se conserve en Oriente. También pensamos que la migración en sí misma es algo malo. El caso normal es que alguien viva su vida donde nació. Por eso las ayudas deben estar orientadas a garantizar que las personas puedan vivir una vida digna en su lugar de origen. Quien tuvo que salir de su país debido a la amenaza, debe poder regresar allí después de que la amenaza haya terminado. ¿Quién reconstruirá estos países cuando todos se vayan? La migración también es negativa para los países de origen.¿Qué está haciendo Hungría para fomentar la natalidad?

¿Por qué Hungría no puede llegar a un consenso sobre esto en la UE?

Hay un pensamiento dominante en Europa que piensa que la migración es algo bueno, mientras que nosotros creemos que es algo malo. Las fuerzas favorables a la migración no quieren detenerla, sino gestionarla. Muchos hablan de derechos humanos, pero agrupan a los cristianos perseguidos con minorías de orientación sexual como si nada. Se habla de violaciones de la libertad religiosa, pero no de cristianos perseguidos. Se rechaza la herencia cristiana de Europa. En Europa Occidental es inimaginable lo que se ha logrado aquí, es decir, que no solo las ONG ayuden a los cristianos en Oriente, sino una secretaría de Estado del gobierno. La UE hace lo que quiere. Y nosotros también. Si no nos ayudan, al menos no deberían obstaculizarnos.about:blank

¿Se ha distanciado la UE de los valores de Europa?

Por desgracia, sí. La UE es como una manzana que se ha caído lejos del árbol. Schuman, Adenauer y De Gasperi construyeron Europa basándose en la civilización cristiana. El pensamiento dominante actual considera un progreso que el cristianismo esté desapareciendo de una posición que define a Europa. Rechaza la visión tradicional de la familia y relativiza la soberanía nacional. Por el contrario, nosotros creemos en la familia que se deriva de la naturaleza y está anclada en la tradición cristiana. Creemos en la existencia nacional, que es la base de una rica herencia humana. Creemos en el cristianismo, que es la base de nuestra civilización y no algo que queda relegado a los libros de historia. Desde que gobierna Fidesz-KDNP, se han reformado miles de iglesias y se han construido cientos. Aquí, ninguna iglesia se convierte en un centro comercial o una mezquita.

Hungría sería más fuerte en la UE si Fidesz no hubiera abandonado la familia del Partido Popular Europeo, el PPE.

La salida de Fidesz fue forzada. Es una consecuencia del desplazamiento a la izquierda del PPE. No fue Fidesz el que se fue a la derecha, sino que fue el pensamiento dominante el que empujó al PPE hacia la izquierda. Eso habría sido inconcebible con el canciller Kohl. En nuestra constitución existe una prohibición explícita a la propaganda LGBTIQ en las escuelas, pero respetamos la libertad de cada individuo. Todos hacen lo que quieren en su vida privada, pero no deberíamos llamar matrimonio a todo. El matrimonio es una palabra sagrada para la relación entre una mujer y un hombre. El derecho del niño a un desarrollo saludable es más fundamental que el derecho de una pareja del mismo sexo a la hora de adoptar un niño.

El Parlamento Europeo está debatiendo el “derecho al aborto” y la Comisión de la UE está preparando el reconocimiento mutuo de la paternidad para facilitar la adopción en casos de parejas homosexuales y la gestación subrogada. ¿Cómo está reaccionando el gobierno húngaro a esto?

Usted está mencionando otro problema al que se enfrenta la UE. Además de la crisis del orden de los valores, hay una crisis de las instituciones. Por parte del Parlamento Europeo y la Comisión, se trata de una conquista paulatina del poder, con una violación ilegítima de los derechos de los Estados miembros. Nosotros, los demócrata-cristianos en Hungría, defendemos a la minoría menos dotada de derechos, es decir, a los no nacidos. Si se permite su destrucción, ¿por qué no la de personas que están en una situación diferente? Las políticas hostiles del pensamiento dominante cuestionan nuestro derecho a defender a los niños no nacidos. Así es como se limita la libertad de expresión. Al final, se prohibirá la Biblia.

En Hungría existe la misma polarización ideológica que en toda Europa.

Sí, pero en Hungría todo el mundo es libre de decir lo que piensa sin esa camisa de fuerza que representa la corrección política. Nuestro gobierno fue elegido tres veces por mayoría de dos tercios. Por eso decimos: ¡Preguntemos al pueblo! Tenemos el enfrentamiento más violento con la UE en política migratoria. Le preguntamos a la gente si quería una inmigración masiva de musulmanes. Y el sabio pueblo húngaro no la quiso. Los líderes de la UE se olvidaron de preguntar a los ciudadanos europeos. No recuerdo un solo referéndum en ningún otro país de la UE sobre este tema. No se preguntó a los ciudadanos de Europa sobre la cuestión más importante de su futuro.

Hay acusaciones de la UE contra el gobierno húngaro que no se relacionan con cuestiones de valores o migración. En Bruselas ven el estado de derecho en Hungría en peligro y la libertad de prensa y opinión restringidas.

¡Son mentiras descaradas! Es un ataque ideológico. Hemos respondido a todas las preguntas exhaustivamente. No hay nada aquí que no exista en muchos países de la UE. Por ejemplo, la Universidad de Soros: literalmente hemos adoptado las reglas bávaras. Puedo nombrar varios países de la UE para cada acusación, donde las reglas son similares a las nuestras o más estrictas. Pero solo se ataca a los polacos y a nosotros.

Antes de unirse a la UE, Hungría era considerada como un estudiante modelo; hoy, junto con Polonia, como el niño problemático. ¿Por qué?

Nosotros no hemos cambiado; la que ha cambiado es la UE, que ha caído bajo la influencia del pensamiento dominante. Queremos nuestra soberanía y nuestras tradiciones. ¡Nosotros, que sobrevivimos a Moscú, no dejaremos que Bruselas nos engañe! Después de la caída del comunismo, a petición de la UE desmantelamos todos los aranceles proteccionistas, pero el resultado fue la colonización de Hungría. Los mercados estaban monopolizados y las empresas húngaras estranguladas. La UE no ha podido gestionar la crisis económica o migratoria, mantener a los británicos y organizar la vacunación. Cuando se produjo la crisis económica, recortamos impuestos y le dimos trabajo a la gente. Hemos gravado a multinacionales y grandes bancos. Los socialistas nos dejaron un país al borde de la bancarrota, tomamos el control y lo sacamos de la crisis. Cumplimos cada uno de nuestros compromisos. También hemos vacunados con vacunas chinas y rusas, pero a la Agencia Europea de Medicamentos le ha faltado coraje para hacerlo. Acepto que deberíamos comprar vacunas occidentales siempre que sea posible. Pero no es suficiente. No dejaremos que Hungría muera porque la UE no permite las vacunas rusas y chinas.

¿Es la salida de Hungría de la UE una opción realista para usted?

¡Salir de la UE está fuera de discusión! En su historia milenaria, Hungría le ha dado a Europa mucho más de lo que ha recibido. Protegimos a Europa de los mongoles y los turcos. ¡Tenemos nuestro lugar natural en Europa! La ocupación soviética se produjo porque fuimos traicionados en Yalta en 1945. ¡También fuimos traicionados en 1956! No necesitamos que nadie nos dé lecciones sobre Europa. Apoyamos a Europa y creemos en ella. Que se reconozca nuestro derecho a la herencia cristiana, a la soberanía nacional.

Existe una fuerte polarización no solo entre Bruselas y Budapest, sino también en la política interna de Hungría.

Después de doce años en el gobierno, nuestros partidos de la oposición están un poco frustrados. Estamos siendo atacados por el pensamiento dominante, pero observemos esta oposición: es una coalición de comunistas y fascistas reformistas. No nos gustan los comunistas ni los nazis en Hungría. Ahora, los extremos están unidos en la oposición. Fidesz-KDNP es una alianza de centro derecha. Podemos poner más énfasis en las tradiciones que los europeos occidentales, pero somos un gobierno demócrata-cristiano.

Su gobierno apoya específicamente a las familias. ¿Se puede cuantificar el éxito de este apoyo?

Sí. La tasa de natalidad ha mejorado, los matrimonios están aumentando y el número de abortos ha disminuido. En toda Europa no existe un apoyo familiar tan fuerte como aquí. Nuestra política tiene como objetivo garantizar que los niños húngaros nazcan en Hungría. Otros países pueden depender de la inmigración. Pero esperamos que la gente acepte que queremos apoyar a las familias.

Publicado por Stephan Baier en Die Tagepost.

Traducido por Verbum Caro para InfoVaticana.

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