El régimen chavista ha rechazado este jueves las sanciones impuestas en su contra por parte de Reino Unido por la comisión de graves violaciones de los Derechos Humanos y ha considerado que se trata de «medidas trasnochadas» que obedecen «a la nostalgia colonialista de un imperio desaparecido».
En un comunicado difundido por el ministro de Exteriores venezolano, Jorge Arreaza, el Ejecutivo del tirano Nicolás Maduro ha asegurado que el «sesgo ideológico» con el que para él actúa la diplomacia británica es «inconveniente e inaceptable en relaciones internacionales civilizadas».
«La inobservancia del Derecho Internacional a través del uso de mecanismos ineficientes, con el inconfesable objetivo de ejercer presión en favor de una agenda extremista y violenta, lejos de favorecer el clima necesario para la resolución de diferencias, atiza la confrontación política desde el exterior», ha dicho.
«En plena crisis sanitaria mundial por la expansión de la COVID-19, desde Londres se han colocado obstáculos inconcebibles para que Venezuela no pueda disponer de sus recursos legítimos, depositados en Reino Unido, con el fin de enfrentar la inesperada pandemia con mayor eficiencia», ha agregado, antes de señalar que la «combinación» de hechos hace cómplice a Londres «del bloqueo del Gobierno de Donald Trump».
Las autoridades de Reino Unido anunciaron el pasado jueves una batería de sanciones por la comisión de violaciones de los Derechos Humanos que están dirigidas a altos cargos del Gobierno de Maduro e incluyen prohibiciones de viaje y la congelación de bienes.
«Estas sanciones forman parte del régimen de sanciones globales de Reino Unido, que busca detener a aquellos que se han visto involucrados en abusos y violaciones de los Derechos Humanos y evita su entrada en el país», recoge el texto.
