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El Senado de Estados Unidos –de mayoría republicana– aprobó el viernes por unanimidad una extensión de una semana de los fondos federales para evitar un cierre del gobierno en las próximas horas, brindar más tiempo para las negociaciones por separado sobre el alivio del COVID-19 y un proyecto de ley de gastos general.
Ahora falta la promulgación del presidente Donald Trump.
Sin esta legislación, una serie de programas del gobierno afrontaban un cierre parcial, que van desde algunas operaciones de aeropuertos a parques nacionales y actividades del Departamento de Estado.
El Congreso se centrará ahora en la aprobación de un proyecto de ley de 1,4 billones de dólares para mantener las operaciones federales en funcionamiento hasta septiembre de 2021.
Si no se llega a un acuerdo para el 18 de diciembre, el Congreso tendría que aprobar otro proyecto de ley de financiación provisional o provocar una paralización del gobierno.
Mientras, los negociadores trataban de llegar a otro acuerdo sobre un nuevo proyecto de ley de ayuda contra el coronavirus, que luego adjuntarían al proyecto de ley de presupuesto.
Hay profundos desacuerdos entre los dos partidos sobre el blindaje a las empresas contra las demandas, que los republicanos piden, y un paquete de financiación para gobiernos estatales y locales que los demócratas demandan.
El senador socialista Bernie Sanders y el republicano Josh Hawley amenazaron el viernes con bloquear un posible proyecto de ley de financiación provisional la próxima semana a menos que haya votos para otorgar 1.200 dólares a adultos y 500 dólares a niños en pagos directos para aliviar las cargas económicas de la pandemia de COVID-19.
