Norma Yarrow camina con paso firme y actitud dominante por la sede de Renovación Popular en la capital peruana. La congresista electa forma parte del equipo ampliado por la democracia de Keiko Fujimori y defiende que la revisión de las actas impugnadas debe llegar hasta el final.
Hablamos con ella poco después de las elecciones, cuando las tendencias empezaban a beneficiar al comunista Pedro Castillo por encima de la candidata de Fuerza Popular.
Yarrow, cuyo carácter se percibe determinado, asegura que en caso de confirmarse el triunfo del docente de Cajamarca, ella tendrá “una voz en alto”.
“No tengo ningún temor. Tengo una vida resuelta que estoy entregando para mi patria. Para que mis hijos tengan una tranquilidad y una estabilidad. Para que la juventud tenga una proyección a un futuro. En este tiempo de elecciones me he manifestado claramente y he dado la cara. Yo no voy a transar de ninguna manera con una ideología tan radical como la de Pedro Castillo”, afirma decidida.
Para la congresista electa por el partido conservador Renovación Popular es fundamental defender la democracia, las instituciones del Estado y el gobierno central.
“Para mí es importantísimo mantener la institucionalidad en este país. Y si tengo que enfrentarme con ellos, lo haré”, agrega.
La reflexión que hace Yarrow ante las cifras que circulan en los medios de comunicación no es alentadora y llama a una profunda reflexión.
“Hay que aceptar que Keiko Fujimori cuando tuvo 72 congresistas cometió un error tremendo que le pasó factura con el antivoto”, afirma.
Es justamente ese rechazo visceral hacia la hija del exgobernante Alberto Fujimori, acusado por violaciones a los derechos humanos durante su prolongado mandato de una década, lo que ha alimentado el crecimiento de Castillo.
“El mapa peruano está fragmentado en dos bloques y esto es un llamado de atención a las autoridades. Tenemos que entender entre líneas lo que nos quiere decir la población. Este ha sido un voto de castigo a los gobiernos anteriores. Keiko Fujimori ya traía consigo un antivoto y ha costado mucho que el peruano entienda que no es apoyar a Keiko Fujimori sino a la democracia, a la tranquilidad, a la estabilidad económica y al respeto de las instituciones”, reflexiona Yarrow.
Ese rechazo se vio reflejado en el millón de votos blancos y viciados, además de la elevada abstención.
“La pandemia ha sido el escenario perfecto para que este grupo radical pueda tomar a esta población indefensa. Creo que somos un país riquísimo. Tenemos costa, sierra y selva con todas las maravillas que no han sido bien utilizadas. Esta es una oportunidad para que el gobierno que asuma la presidencia trabaje en conjunto para convertir este país rico en una potencia mundial, como lo decía Rafael López Aliaga”, agrega Yarrow.
El temor de los venezolanos en Perú de que la catástrofe chavista se repita en la patria que los recibió, también lo comparte la congresista electa.
“Se va a repetir la historia. Estoy totalmente segura. Lamentablemente no estamos hablando de una izquierda moderada. Es una izquierda radical con un personaje que es el señor Vladimir Cerrón, que tiene claras vinculaciones con el MOVADEF y viene de una escuela de ideología cubana. El sistema cubano se ha metido en el Perú.
Esto es una estrategia trabajada. Todo lo de impugnar actas y retrasar el proceso electoral. Nada es casualidad en política”, sentencia.
Yarrow estima que Castillo tendría un año de finanzas aseguradas con el dinero que hay en la caja fiscal del Estado, pero después de ese periodo el país entraría en colapso.
“Llamar a una Asamblea Constituyente va a tomar entre 2 y 3 años. Eso va a crear una desestabilización. Nosotros vamos a ser unos 75 congresistas que no vamos a ir a enfrentarnos con ellos, sino que vamos a trabajar en lo que tenemos en común pese a que las ideologías son incompatibles por donde quieras verlas. Aquí no se trata de ideologías. Se trata de buscar soluciones para el país”, dice.
Pese a que las tendencias benefician a Castillo, la posibilidad de que Keiko Fujimori asuma la presidencia se mantiene en el horizonte. Yarrow ve con optimismo a la candidata de Fuerza Popular.
“Yo creo que Keiko no se va a equivocar esta vez. Esta es su tercera postulación y se está jugando la cárcel. Eso lo sabemos todos. Creo que Keiko va a hacer un muy buen gobierno. Lo importante es que sea de anchas bases”, afirma.
Renovación Popular tendrá un papel de fiscalización en una eventual gestión de Fujimori.
“No le hemos firmado ningún cheque en blanco. Nosotros venimos a sumar con nuestro plan de gobierno y nuestras propuestas, pero también la vamos a fiscalizar. Porque al jugar este partido en su cancha nos convertimos en un equipo y ahí es donde tenemos que hablar con ella para que respete lo acordado. Nosotros no tendremos problema en ponerle la fiscalización que necesita”, concluye.
“Creo que Keiko tendrá que hacer un mea culpa porque ganará en una condición muy compleja con el 50% del país en contra. No va a ser nada fácil”, pronostica la congresista electa.
