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'¿Quién me devuelve mi reputación?'

Trump estalla tras el informe que denuncia que Hillary inventó la ‘trama rusa’ para perjudicarle

Hillary Clinton y Donald Trump. Reuters
Hillary Clinton y Donald Trump. Reuters

La llamada ‘trama rusa’ -la teoría de que Trump se conjuró con el Kremlin para manipular las elecciones- no fue solo una espada de Damocles que pendió sobre el presidente durante la mayor parte de su mandato, sino que facilitó una silenciosa rebelión dentro de su propia administración que frustró regularmente sus decisiones. Durante años, los medios venían anunciando casi a diario que la investigación federal encomendada a Robert Mueller estaba a punto de confirmar la traición de Trump durante años, aunque al final, después de gastar millones e imputar a cientos, su conclusión fue que no había el menor indicio de colusión.

De lo que hay bastante más que indicios es de la última responsable de todo aquel montaje: Hillary Clinton, ex primera dama, ex secretaria de Estado y candidata rival en las elecciones que dieron la victoria a Trump. Al menos, es lo que concluye el informe en la causa Durham-Sussman.

“Es uno de los mayores escándalos políticos de la historia”, reaccionó Trump en Fox News. “He tenido que luchar contra ella y contra toda esta gente depravada durante años, y nunca recobraré por completo mi reputación. ¿Quién me devuelve mi buen nombre?”.

El 45º presidente cargó en sus declaraciones no solo contra quienes tenía enfrente, sus rivales demócratas, sino, sobre todo, contra la traición y negligencia de los suyos, de sus correligionarios republicanos, de los propios miembros de su Administración: “Si tuviéramos un verdadero liderazgo en vez de gente como Mitch McConnell, habrían hecho algo para evitarlo. O tipos como Bill Barr”.

Según Trump, la absurda investigación distrajo tiempo, medios y personal de las agencias de inteligencia y el alto funcionariado que podrían haberse dedicado a peligros reales con la propia Rusia.

En la causa, el exjefe de campaña de Hillary Clinton, Robby Mook, confirmó haber filtrado las acusaciones sin fundamento a un reportero, después de discutirlo con la propia Clinton, que “estuvo de acuerdo”.

El periodista independiente Glenn Greenwald hizo público que la campaña de Clinton había confeccionado un relato completamente falso según el cual Trump compartía un servidor secreto con un banco ruso, Alpha Bank. Es algo sabido desde hace ya tiempo, pero solo ahora están presentándose las pruebas en el juicio al que se enfrenta el abogado de Hillary por mentir al FBI.

“La campaña de Hillary no solo usó los medios y el FBI para difundir esta mentira (el FBI investigó y rápidamente determinó que era una tontería), sino que la propia Hillary usó Twitter para difundir esta desinformación en un tuit viral”, señala Greenwald en un largo hilo en la red social. Son los mismos, recuerda Greenwald, que promovieron la falsedad ya manifiesta de que el contenido del portátil perdido de Hunter Biden era “desinformación rusa”.

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