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EL COMBATE AL NARCORÉGIMEN SIGUE EN PIE

Trump y Guaidó estrechan sus lazos frente a Maduro y refuerzan las sanciones contra el régimen

El Gobierno de Estados Unidos y el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, han reafirmado este miércoles su colaboración, reforzando las medidas y las sanciones contra el tirano Nicolás Maduro.

A través de un comunicado conjunto del Departamento de Estado estadounidense y el gobierno interino de Guaidó, Washington asegura que se ha producido una «degradación» de las instituciones y el Estado de derecho venezolanos debido «a la falta de voluntad del régimen ilegítimo de Maduro por detener el narcotráfico».

Por ello, y tras mantener conversaciones con gobiernos de la región «afines», Estados Unidos y la oposición venezolana han presentado un plan para, entre otras cosas, «detener el transporte de drogas a través de Venezuela, prevenir su cultivo y consumo, y combatir la corrupción endémica del régimen».

Así pues, han anunciado que continuarán no sólo cooperando a nivel regional para combatir el narcotráfico y los crímenes que derivan de él, como «la trata de personas», o «el reclutamiento forzoso de niños», sino también emitiendo más sanciones contra «personas clave» relacionadas con estos delitos.

Amparándose en la Convención de Naciones Unidas contra el Crimen Organizado, Washington y Guaidó se han comprometido a seguir combatiendo contra todas las formas en que se presenten este tipo de delitos, en especial aquellos en los que mujeres y niños son más vulnerables.

El texto concluye apuntando que ante esta ristra de crímenes que se estarían cometiendo en territorio venezolano con el auspicio del régimen de Maduro, existe «la necesidad de fortalecer la capacidad de las autoridades pertinentes» con el fin de «mejorar la seguridad pública dentro de Venezuela».

Este comunicado del Departamento de Estado se emite días antes de que el régimen chavista celebre este domingo un fraude electoral para elegir a un parlamento espurio.

Juan Guaidó está promoviendo una consulta popular entre los detractores de la tiranía, con la que pretende lograr legitimidad internacional como presidente encargado, después de que el 5 de enero termine su segundo periodo como presidente del parlamento.

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