La Policía Nacional ha entrado este domingo en el edificio de UGT ubicado en el número 88 de la calle Hortaleza, en Madrid, para desalojarlo tras ser «okupado».
El sindicato UGT montó en cólera este sábado después de que unos 200 integrantes de colectivos ultraizquierdistas okuparan su edificio «para denunciar una operación especulativa fomentada por el sindicato dueño del inmueble y avalada por el Ayuntamiento de Madrid».
«Este edificio pertenece al patrimonio privativo de la organización y, por lo tanto, al patrimonio de sus afiliados«, señaló el sindicato en un comunicado, antes de asegurar que no podían más que condenar «y denunciar un hecho que actúa directamente en contra de los trabajadores».
«UGT y su dirección tienen la potestad de decidir la gestión de su patrimonio como considere oportuno, con el fin de obtener el máximo rendimiento para poder destinarlo a la mejora y la defensa de los derechos e intereses de la clase trabajadora de nuestro país», agregó el sindicato.
Se da la circunstancia de que en diciembre de 2020 el mismo sindicato aplaudió el decreto «antidesahucios» aprobado por el Gobierno socialcomunista (ampliado hasta el próximo 30 de septiembre) y señaló que era «una medida de justicia social».
La medida recogió la posibilidad de suspender un desahucio si en la «okupación» de la vivienda no había mediado violencia o intimidación, una norma que VOX llevó al Tribunal Constitucional por vulnerar pilares fundamentales del Estado de Derecho como la justicia o la propiedad privada.
