Una organización subvencionada por la Generalitat equipara impartir clase borracho y eructando con hacerlo en español

La Plataforma per la Llengua, una ONG secesionista dedicada a fomentar el catalán y perseguir el español en tierras catalanoparlantes, ha publicado un vídeo en el que compara impartir clase borracho y con mala educación en la universidad con hacerlo en español en lugar de en catalán.

En el vídeo, un profesor, cubata en mano, imparte clase en evidente estado de embriaguez y con malas maneras provocando las quejas de sus alumnos. Una alumna interviene diciendo que se quejarán al rectorado y le denunciarán.

El profesor borracho comienza entonces a impartir la clase en español, mientras se oyen los pensamientos de los alumnos: “Los profes que cambian de lengua son…”, piensa una; “unos imbéciles, parecemos imbéciles aguantando que un profesor se ‘pete’ el plan docente de esta manera”, piensa otro.

“¿Verdad que si el profesor es maleducado o da la clase bebido te quejarías? ¡Pues también hace falta que lo hagas si se salta el plan docente e imparte la clase en otra lengua! ¿Han vulnerado tus derechos lingüísticos en la universidad? Denúncialo”, se lee en el tuit que acompaña la publicación del vídeo.

👨‍🏫 Oi que si el professor és mal educat o fa la classe begut et queixaràs? Doncs també cal que ho facis si se salta el pla docent i imparteix la classe en una altra llengua!

❗ Han vulnerat els teus drets lingüístics a la universitat? Denuncia-ho a https://t.co/pbLTGKeDoC! pic.twitter.com/wlUomApxsN

— Plataforma per la Llengua (@llenguacat) March 30, 2022

Plataforma per la Llengua es una organización que recibe anualmente cuantiosas sumas del erario público en forma de subvenciones. Según recogió La Razón, 2.000.000 de euros entre 2018 y 2020 sólo por parte de la Generalitat catalana. En 2018, el departamento de Cultura les dio 620.000 euros. En 2019 volvió a subvencionar esta entidad con la misma cantidad. En 2020, en plena crisis económica provocada por la pandemia, aumentaron la subvención hasta los 760.000 euros. El Ayuntamiento de Barcelona o la Generalitat Valenciana son otras de las entidades públicas que nutren financieramente a esta organización secesionista.