El poderío estético de la tauromaquia ha despertado la curiosidad de un sinfín de artistas e intelectuales a lo largo de la historia. De todas las expresiones artísticas que han nacido al calor de la belleza y la solemnidad del toreo, una de las más especiales es la fotografía taurina. Sus orfebres se esmeran en detener el tiempo con su objetivo para inmortalizar esos instantes efímeros que dan sentido y continuidad al recuerdo más inmediato de la corrida.
Sara de la Fuente lleva diez años explorando su talento natural para la fotografía. “Empecé jugando con la Werlisa Color de mi abuelo, con apenas cuatro años. Hoy no imagino mi día a día sin una cámara y la oportunidad de expresarme a través de ella. Cuando encuentras tu pasión, tu pasión se vuelve tu vida. La fotografía forma parte de mí, influye de forma definitiva en mi manera de ser y en mis decisiones”, confiesa.
Ha retratado a los mejores toreros en las plazas de mayor renombre. También ha realizado interesantes incursiones en otros campos, desde la moda a la crónica social. Sin embargo, considera que su exploración del mundo fotográfico apenas ha comenzado: “han pasado ya diez años, pero considero que aún estoy en un proceso de aprendizaje y autoconocimiento. Es cierto que mi estilo está muy definido, pero yo sigo en constante evolución”.
Sara admite que sus fotografías “varían según mi estado emocional o la época en que las he tomado”. Además, se inspira en la obra de otros compañeros, “pero también en fotógrafos de todo el mundo y de todas las épocas, así como en otras artes, como la pintura, la escultura y el cine”.
Pero, más que hablar de fotografía, el propósito de esta pieza es llevarla a un público generalista. He ahí la razón de ser de la colección de imágenes “Manzanares x Delafuente”, recopilada en exclusiva para La Gaceta de la Iberosfera. La artista nos presenta diez estampas tomadas a lo largo de las temporadas taurinas 2019, 2021 y 2022. El protagonista de todas ellas es José María Manzanares, sin duda uno de los toreros más importantes de las dos últimas décadas. El resultado en un verdadero deleite estético, con el añadido de los inspirados comentarios y observaciones que la propia Sara de la Fuente ha incluido en cada fotografía. Disfruten.
