Su beatitud Juan X, que participa estos días en la conferencia anual de ‘En defensa de los cristianos’, ha incidido en el papel fundamental que los cristianos desempeñan la región
Mientras la mayor parte de los líderes políticos occidentales permanecen silentes, cada vez son más – y más firmes – las voces que denuncian la brutal persecución que los cristianos están padeciendo en Oriente Medio. Una de las últimas en hacerlo ha sido la del patriarca de Antioquía, Juan X, quien, en una rueda de prensa ofrecida en Washington D.C, ha conminado a Occidente a no ignorar a sus hermanos medio-orientales.
De este modo, su beatitud Juan X, que participa estos días en la conferencia anual de ‘En defensa de los cristianos’, ha incidido en el papel fundamental que los cristianos desempeñan la región: ‘No podemos ignorar el hecho de que sin cristianos en Oriente Medio, no hay oriente medio’. Una afirmación que ha tratado de demostrar aludiendo a los esfuerzos del ISIS y otros grupos terroristas por extinguir a la población cristiana.
En esta línea, el patriarca de Antioquía ha mostrado la disposición de los cristianos de seguir defiendo la verdad, aunque eso pueda conllevar el martirio: ‘La Iglesia es el faro de la verdad en el mundo civilizado. Seguiremos siendo fieles a esa verdad aun cuando exista la posibilidad de que nos crucifiquen por ello’, ha aseverado, solemne.
El patriarcado de Antioquía es uno de los antiguos patriarcados de la Cristiandad, junto a los de Jerusalén, Alejandría, Constantinopla y Roma. En la actualidad, está en plena comunión con otras las jurisdicciones cristiano-ortodoxas.
Una política ‘desastrosa’
También se ha pronunciado respecto a la persecución en Oriente Medio el vicepresidente de la organización ‘En defensa de los cristianos, Andrew Doran, quien, tras remarcar el carácter histórico del patriarcado de Antioquía, ha motejado de ‘desastrosa’ la respuesta de EEUU y de la comunidad internacional al genocidio que el islam fundamentalista está perpetrando contra cristianos y otras minorías religiosas.
En este sentido, Doran ha impelido a Estados Unidos a esforzarse más en la defensa de los cristianos por todo el mundo: ‘Creo que es irrefutable que las consecuencias en los 15 últimos años en Oriente Medio han sido desastrosas y que Estados Unidos debería hacer más por proteger a los cristianos en esta región’.
Una protección que, además de por criterios básicamente morales, se antoja imperativa también por criterios de puro interés político: ‘Los cristianos en Oriente Medio son nuestros aliados naturales. No sólo del Gobierno, sino también del pueblo americano’, ha señalado el vicepresidente de la agrupación, quien ha añadido que, si los cristianos son definitivamente expulsados de su hogar medio-oriental, éste quedará definitivamente en manos de fundamentalistas y yihadistas.
Durante la conferencia anual de ‘En defensa de los cristianos’, se han acordado cinco puntos que deberían guiar la acción de Estados Unidos en Oriente Medio: ‘trabajar para estabilizar Líbano y Siria, proveer ayuda a las víctimas de los genocidios de Iraq y Siria más necesitadas, corregir una histórica injusticia reconociendo el genocidio armenio, reprender a los aliados de Estados Unidos que persiguen a los cristianos ya otras minorías, e identificar individuos y grupos que secundan al ISIS’.
