«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Las nuevas víctimas de la izquierda: niños y hombres

Simone Pellegrini
Simone Pellegrini

Fueron los Gobiernos. El cierre de escuelas prolongado en el tiempo, especialmente criticado en Estados Unidos, ha causado «un daño enorme a la educación de los jóvenes», según explican los editores de National Review. Los resultados en Matemáticas o comprensión lectora de la Primera Evaluación de Progreso Educativo en Estados Unidos son aterradores: «Atrás quedaron para siempre los días en que los educadores aseguraban al público que los niños son resistentes y se adaptarán y se recuperarán de la pandemia». No es casualidad que, frente al desprestigio de la pública, «las escuelas privadas que permanecieron abiertas y brindaron a los padres opciones gratuitas sobre mascarillas y vacunas» estén prosperando. La lluvia de dinero público que Biden arrojó en las escuelas para paliar el daño de la pandemia en la educación de los niños, por otra parte, no fue para ayudar a los estudiantes, los más perjudicados, sino para «los agentes del statuo quo educativo». 

La campaña global de demonización del hombre ha comenzado a dar sus frutos después de muchos años de martillo

Una y otra vez descubrimos que las iniciativas políticas de la izquierda, incluso cuando a veces suenan bonitas, no funcionan, y tienen consecuencias nefastas. La campaña global de demonización del hombre ha comenzado a dar sus frutos después de muchos años de martillo. En nada ha beneficiado a la mujer, por supuesto, más allá de crear un nuevo enfrentamiento extra dentro de la sociedad, y a cambio, ha empezado ya a dejar síntomas preocupantes en los hombres, tal y como detalla Casey Chalk en The Federalist

«Estados Unidos está presenciando problemas sin precedentes con sus hombres», relata Chalk, «el porcentaje de hombres que busca títulos de educación superior está disminuyendo vertiginosamente», antes de señalar que también están decayendo su esperanza de vida, ingresos, y niveles de testosterona –con sus consiguientes problemas de salud-. «El sufrimiento masculino contribuye al sufrimiento general de Estados Unidos», apunta: «Porcentajes significativos de la población estadounidense crecen en hogares sin padre, lo que sitúa a los niños en mayor riesgo de pobreza, conflictos de comportamiento, problemas de salud y ausentismo escolar». 

Buena parte del clima de persecución de lo masculino abanderado por la izquierda nunca se habría producido sin la manipulación sistemática de sus medios de comunicación

En resumen, y tal vez sea lo más novedoso del planteamiento: «La crisis masculina en Estados Unidos es una crisis social», mientras que la única respuesta de la izquierda es «desprecio y burla». Lo que requieren los hombres, concluye Chalk, y por tanto la sociedad, no es caer en el ridículo sino «la restauración». 

Buena parte del clima de persecución de lo masculino abanderado por la izquierda nunca se habría producido sin la manipulación sistemática de sus medios de comunicación. Otro informe de The Federalist expone ahora la dramática caída de rentabilidad, popularidad y credibilidad de los medios progresistas americanos, pero señala que les resulta indiferente a las élites de izquierda que los sustentan, porque unas pocas pérdidas «son un precio notablemente bajo a pagar por controlar el resultado de las elecciones». Se trata de algo que hemos experimentado también en España, especialmente en los últimos años. 

Una de las víctimas evidentes del enfrentamiento orquestado entre hombres y mujeres es la familia, sustento básico de estabilidad tradicional, escuela de valores y refugio emocional, lo que la ha situado en las últimas décadas en el principal objetivo a abatir por la izquierda. Y dentro de esa guerra contra la familia, el aborto ocupa un lugar central. Luke Larson, de The American Conservative, propone a Occidente mirar hacia Hungría y sus políticas a la hora de encontrar fórmulas para preservar la vida de los no nacidos, y potenciar políticas familiares. 

Una de las víctimas evidentes del enfrentamiento orquestado entre hombres y mujeres es la familia

La estrategia de la derecha húngara contra el aborto esconde una importante novedad con respecto a las habituales en otras latitudes occidentales: «Los enfoques provida estadounidense y húngaro difieren en una forma clave: Hungría se enfoca en usar al gobierno para eliminar las razones que llevan a las mujeres a buscar el aborto en primer lugar», enfocando especialmente sus esfuerzos, no tanto en cambiar la ley, sino en ofrecer financiación a las familias en apuros y contribuir al cambio de mentalidad mediante mensajes e iniciativas simbólicas gubernamentales a favor de la familia. Durante la era socialista, la propaganda del gobierno húngaro sobre el aborto se convirtió en la punta de lanza de una guerra cultural, ahora esa misma técnica a la inversa para fomentar la familia está logrando que la opinión pública en Hungría vuelva a considerar a los niños como un regalo y no como una carga. 

TEMAS |
.
Fondo newsletter