La selección española de baloncesto ha cumplido, con dos jornadas de anticipación, con el objetivo de la clasificación para el Mundial de China 2019 en base a la calidad, el honor y el compromiso de unos jugadores que, seguramente, no jugarán el torneo.
Ventanas, culpas, intereses y responsabilidades al margen, lo cierto es que la clasificación para el Mundial de China 2019 ha sido un salto al vacío para todas las selecciones, no solo para España, que ha terminado de la mejor manera posible en el caso de la Roja.
Sin los jugadores NBA y sin los de Euroliga el abismo se cernía sobre todos y no faltaron los avisos sobre las posibles consecuencias, no ir al Mundial y no ir a los Juegos de Tokio 2020. Eslovenia, la última campeona de Europa, es el más claro ejemplo.
En la selección española estos miedos se disiparon pronto gracias a un gran grupo de jugadores que hicieron de su calidad, honor y compromiso la bandera de una misión que ha llegado a buen puerto.
Todos supieron desde el principio que el premio a su esfuerzo sería nada y que, llegado el caso, lo disfrutarían otros. Aún así su entrega y altruismo ha sido encomiable.
De esta empresa sale fortalecido el baloncesto español que ha demostrado que tiene jugadores, valores y una estructura organizativa capaz de superar una prueba tan difícil y compleja.
Bien está lo que bien acaba, dice el dicho, pero el baloncesto en general debería pensar sobre qué está haciendo mal para haber llegado a esta situación.
La selección española ha ganado esta batalla, pero no por eso debería olvidarse de lo que ha pasado. Una competición en la que los participantes no pueden salir con sus mejores jugadores está herida de muerte desde el principio.
El baloncesto europeo no puede permitirse que sus principales figuras no jueguen. Y Luka Doncic no estará en el Mundial.
Los Quino Colom, Nacho Llovet, Albert Oliver, Sergi García, Jaime Fernández, Edgar Vicedo, Sergi Vidal, Sebas Saiz, Paco Vázquez, Oriol Paulí, Xabi Rabaseda, Víctor Arteaga, Xabi López-Aróstegui, Javier Beirán, Pablo Aguilar, Rodrigo San Miguel, Jonathan Barreiro, Alberto Díaz, Alberto Abalde, Juancho Hernangómez, Santiago Yusta, Darío Brizuela, Sergio Rodríguez, Ilimane Diop, Pierre Oriola y Joan Sastre merecen todo el reconocimiento.
