El Borussia Dortmund no logró pasar de un empate a cero goles ante el Brujas, lo que le alcanza para el pase a octavos de final de la Liga de Campeones pero también le hace dejar el liderato del Grupo A en manos del Atlético de Madrid a falta de una jornada para que termine la primera fase.
El Brujas necesitaba ganar para mantener opciones de pasar a octavos, pero prefirió no arriesgar, lo que determinó el desarrollo del partido.
El Dortmund tuvo desde el momento la iniciativa ante un Brujas que apostó por cerrarse atrás, defendiendo con dos líneas de cuatro muy compacta y limitándose en lo ofensivo a esporádicos y tímidos intentos de contragolpe.
Con ese planteamiento del partido, el Dortmund se vio con dificultades de generar llegadas claras que sólo fueron apareciendo con cuentagotas.
A lo largo de la primera parte, el Dortmund tuvo sólo dos ocasiones de gol. La primera, con un remate de Christian Pulisic dentro del área en el minuto 10. La jugada de originó con un pase al área del central Manuel Akanji que recibió Marco Reus para ceder la pelota a Pulisic que tenía mejor posición de remate.
La segunda la tuvo el propio Reus en el 32 que estuvo sólo frente al meta Horvarth y remató ligeramente desviado.
Paco Alcácer, que jugó los noventa minutos, prácticamente no recibió balones en posición de remate. Por las bandas, Pulisic y Raphael Guerreiro sólo esporádicamente lograban desbordar y, cuando lo hacían, sus centros eran bloqueados por los defensas del Brujas.
En la segunda parte el Brujas se replegó aún más y no empezó a hacer verdaderos esfuerzos ofensivos sino a partir del minuto 75 aunque sin poner verdaderamente en peligro la portería de Roman Bürki.
