«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Tras caer el martes ante el Inter de Milán

El FC Barcelona gana al Real Madrid por cuarta vez esta temporada y acaricia el título de LaLiga

Lamine Yamal. Redes sociales

El FC Barcelona se ha levantado del golpe anímico tras caer de la Champions League ante el Inter de Milán con un 4-3 que sentencia LaLiga. En un Clásico eléctrico, el conjunto dirigido por Hansi Flick logró una épica remontada ante el Real Madrid, que se adelantó 0-2 en los primeros compases del duelo. Con este triunfo, el equipo azulgrana se escapa al frente de la clasificación con siete puntos de ventaja a falta de solo tres jornadas, lo que deja el campeonato prácticamente cerrado.

Fue una primera mitad descomunal del Barça, que, pese a comenzar dormido, terminó desatado. El partido arrancó cuesta arriba: a los tres minutos, Mbappé se plantó solo frente a Szczesny tras un error de Cubarsí en la zaga. El francés fue derribado por el portero polaco, y él mismo transformó el penalti (0-1). Apenas diez minutos después, el propio Mbappé aprovechó un pase filtrado de Vinicius para volver a batir al guardameta culé (0-2).

Lejos de venirse abajo, el Barça resucitó con su carácter de campeón. En el minuto 18, Ferran desvió un córner en el primer palo y Eric García, a bocajarro, acortó distancias (1-2). El gol reanimó por completo al cuadro catalán, que encontró el empate a través de un trallazo de Lamine Yamal desde el vértice del área (2-2, minuto 32). Sin apenas tiempo para respirar, Raphinha aprovechó un error defensivo madridista para culminar la remontada en el 33 (3-2).

Y aún quedaba más: antes del descanso, Raphinha volvió a aparecer para firmar el 4-2 tras deshacerse de Lucas Vázquez con suma facilidad. En menos de media hora, el equipo azulgrana había dado la vuelta a un partido que parecía perdido, apoyado en la pegada de su línea ofensiva y la inspiración de un centro del campo dominador.

Ya en el segundo tiempo, Flick introdujo variantes para reforzar la defensa: Balde y Christensen entraron por Cubarsí y Gerard Martín. Pero ni los ajustes tácticos evitaron el susto: al 70′, un nuevo desajuste defensivo dejó a Mbappé solo ante Szczesny para completar su hat-trick (4-3), en otra asistencia perfecta de Vinicius.

El Barça supo sobrevivir a un final caótico, en el que Raphinha falló una ocasión clarísima sin portero y Víctor Muñoz desperdició otro mano a mano que pudo sentenciar. Además, el árbitro Hernández Hernández ignoró un penalti por mano de Tchouaméni y anuló por fuera de juego el que habría sido el cuarto tanto de Mbappé, ya en el minuto 92. El Real Madrid empujó con todo, pero no logró igualar un encuentro que terminó escapándosele entre los dedos.

El equipo de Flick, que ya conquistó la Supercopa de España y la Copa del Rey, está a un paso de lograr un triplete doméstico en el primer año del técnico alemán al frente. A pesar de las dudas en defensa, la fe, el talento ofensivo y la resiliencia han llevado al Barça a rozar el título con los dedos.

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