El pasado sábado, justo antes del descanso de la segunda semifinal del Mundial entre Inglaterra y Sudáfrica, el tercera línea británico Tom Curry advirtió al árbitro Ben O’Keeffe de que el talonador sudafricano Bongi Mbonambi le había insultado.
«Señor, señor, si me llama cabrón blanco, ¿qué puedo hacer?», denunció Curry en el minuto 28 ante O’Keeffe, que respondió: «Nada, por favor. Yo me encargaré».
En el partido, la selección sudafricana ganó por un apretado 15-16 a la de Inglaterra en la segunda semifinal del Mundial y gracias a ello accedió por cuarta vez en su historia. En un duelo celebrado en Saint-Denis (Francia), los ‘Springboks’ se adaptaron mejor a la lluvia y remontaron durante la segunda mitad.
El próximo 28 de octubre, contra Nueva Zelanda e igualmente en el Stade de France, Sudáfrica buscará su cuarto título de esta competición.