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MEDIOS Y REDES HAN DIFUNDIDO INFORMACIÓN ERRÓNEA SOBRE EL CASO

Imane Khelif no es trans ni «una mujer con altos niveles de testosterona»: todo lo que se sabe de la boxeadora argelina

Imane Khelif se enfrenta a la boxeadora tunecina Mariem Homrani Zayani. Europa Press

La participación de la boxeadora Imane Khelif en los Juegos Olímpicos ha generado una gran polémica y mucha desinformación en medios y redes sociales tras lograr su primera victoria a los 30 segundos después de que su contrincante, la italiana Angela Carini, abandonase la pelea. 

Pese a que medios de comunicación como RTVE han asegurado que Khelif es una boxeadora transgénero y esta premisa ha sido compartida por multitud de usuarios en X y otras redes sociales, la competidora argelina no lo es.

En su documentación, Imane Khelif consta desde su nacimiento como de sexo femenino, fue criada como una mujer y, como tal, ha participado en multitud de competiciones de boxeo a lo largo de su vida. Además, es originaria de Argelia, un país musulmán que criminaliza a la comunidad LGBT y en el que no están reconocidas las personas trans. Además, prohíbe que participen en peleas de boxeo profesional.

Sin embargo, Khelif tampoco es una mujer «con altos niveles de testosterona», como se ha afirmado en otros medios de comunicación. La Asociación Internacional de Boxeo (IBA por sus siglas en inglés) emitió el miércoles un comunicado en el que detallaba que, en marzo de 2023, descalificó a la argelina del Campeonato Mundial de Boxeo Femenino en Nueva Delhi por no cumplir «con los criterios de elegibilidad para participar en la competencia femenina». Y matizaba después, esto es importante, que no se había sometido a un examen de testosterona, «sino a una prueba independiente y reconocida, cuyos detalles se mantienen confidenciales».

La IBA tiene un único criterio de elegibilidad para participar en la categoría femenina: tener cromosomas XX, y se reserva la posibilidad de comprobarlo a través de un test de verificación de sexo. Aquellos con cromosomas XY son descalificados. Por lo tanto, todo apunta a que la descalificación de Khelif se debió al hallazgo de cromosomas XY.

Es más, como también ha informado la IBA en el citado comunicado, la boxeadora argelina, que inicialmente apeló su desclasificación ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo, retiró la apelación durante el proceso. «Esto hizo que la decisión de la IBA fuera legalmente vinculante», detalla la asociación.

Pese a que la IBA descalificó a Khelif —como también hizo con la boxeadora taiwanesa Lin Yu-ting por los mismos motivos—, el Comité Olímpico Internacional (COI) aplica otros criterios de elegibilidad que sí han permitido su participación en París 2024. Estos criterios diferencian entre las categorías de hombres y mujeres, pero no establecen requisitos específicos sobre sexo; sólo los establecen para edad, peso y nacionalidad. «Todos los deportistas que participan en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos de París 2024 cumplen con las normas de elegibilidad y de inscripción de la competición, así como con todas las normas médicas aplicables establecidas por la Unidad de Boxeo de París 2024 (PBU)», argumentó el COI el jueves una vez había estallado la polémica sobre la participación de la argelina en los Juegos.

Aunque la IBA no ha reconocido este extremo —en su comunicado insiste en que los detalles de la prueba a la que fue sometida Khelif «son confidenciales»—, su caso puede ser similar al de la atleta africana Caster Semenya.

Semenya, que ganó el oro olímpico en 800 metros en 2012 y 2016 y es tres veces campeona del mundo en la misma distancia, nació con una anomalía del desarrollo sexual conocida como 5-ARD 46XY, según confirmó el TAS y el TEDH. Esta anomalía consiste en que una persona nace con cromosomas XY, por lo tanto es biológicamente hombre, pero con órganos sexuales ambiguos. En el caso de Semenya, nació con ovarios, pero sin útero y con testículos internos. Pese a esto, fue asignada mujer al nacer.

Khelif pudo nacer con una anomalía del desarrollo sexual como la de Semenya, pero este punto no ha sido confirmado.

Además de esta, existen otras posibilidades que también afectan al desarrollo sexual y están relacionadas con el nacimiento con cromosomas XY, como el síndrome de Swyer o de insensibilidad a los andrógenos. «En estos casos no se producen los efectos de la testosterona ni se pasa la pubertad masculina en el cuerpo, por lo que no existirían las ventajas asociadas a la misma», detalla la abogada Irene Aguiar en un hilo en X en el que ha explicado la polémica en torno a la boxeadora.

Sin embargo, el IBA sí se refiere a «ventajas competitivas» en la descalificación de Khelif, por lo que esto descartaría el citado síndrome de Swyer.

El COI, que arremete en su comunicado contra los criterios aplicados por la IBA y califica la descalificación como una «decisión repentina y arbitraria», no desmiente que Khelif tenga cromosomas XY. Y en su normativa señala que, para determinar el género y la edad de los participantes en los Juegos, se basan «en su pasaporte».

«Hemos visto en informes información engañosa sobre dos atletas femeninas que compiten en los Juegos Olímpicos de París 2024. Las dos atletas han estado compitiendo en competiciones internacionales de boxeo durante muchos años en la categoría femenina, incluidos los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, los Campeonatos Mundiales de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) y los torneos sancionados por la IBA», se limita a decir el Comité.

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