El presidente del Sevilla, José Castro, consideró este jueves que «sería una barbaridad jugar en Domingo de Ramos» el derbi hispalense previsto en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán entre el Sevilla y el Betis en esta segunda vuelta de LaLiga Santander.
Castro comentó a los periodistas, durante la presentación del defensa austríaco Maximiliam Wöber como nuevo jugador sevillista, que le parece la fecha de ese partido una «barbaridad» pero «no porque la ciudad esté en la calle -con las procesiones de Semana Santa-, es que la Subdelegación de Gobierno advierte de que no habría efectivos suficientes».
«Estoy seguro de que (Javier) Tebas -presidente de LaLiga- va a mirar esto con cariño. Él ya sabe los problemas que pueden existir», afirmó.
La Subdelegación del Gobierno en Sevilla anunció el miércoles de esta semana que le ha pedido a LaLiga que el partido Sevilla-Betis, correspondiente a la jornada trigésima segunda y previsto para el 14 de abril, Domingo de Ramos, se juegue el 12 ó 13 de ese mes por motivos de seguridad.
En un escrito a LaLiga, el subdelegado del Gobierno, Carlos Toscano, ha expuesto la complejidad de garantizar la seguridad del encuentro que se disputa en el Sánchez Pizjuán por enfrentar «a dos aficiones locales con gran número de seguidores con uno de los acontecimientos culturales y religiosos más importantes de la ciudad».
«Esta situación se verá agravada por el hecho de que, al ser fiesta en todas las poblaciones del país, muchas de ellas con celebraciones culturales y religiosas de gran relieve, será difícil contar con efectivos policiales procedentes de otras localidades para cubrir las eventuales necesidades que garanticen la seguridad ciudadana», explica
