El exfutbolista del Real Madrid y actual entrenador, Xabi Alonso, ha vuelto a ganar a Hacienda en los tribunales, en una nueva resolución que refuerza su historial de victorias judiciales frente a la Administración. Esta vez ha sido la Audiencia Nacional la que ha tumbado una reclamación del fisco por 288.000 euros correspondiente al año 2012, cuando el ahora técnico del Bayer Leverkusen aún vestía de blanco.
La controversia giraba en torno a los pagos realizados por el Real Madrid a la empresa del agente de Alonso, IDUB Servicios Deportivos, por valor de 354.000 euros. Hacienda defendía que, al tratarse de un representante que sólo trabajaba para el jugador, los importes debían considerarse una forma encubierta de retribución personal y, por tanto, sujetos al IRPF. Sin embargo, los jueces han desestimado este argumento por considerarlo jurídicamente infundado.
El origen del conflicto está en la interpretación del artículo 13 de la Ley General Tributaria, utilizado por los inspectores para sostener que esos pagos eran en realidad salario disimulado. Pero el tribunal ha considerado que dicha norma no habilita a la Administración para alterar el fondo de relaciones contractuales complejas entre clubes, deportistas y agentes. La sentencia concluye que Hacienda «se extralimitó» en su aplicación de la ley, y que si sospechaba de simulación debía haber recurrido a otros artículos más adecuados, como el 15 o el 16.
Esta no es la primera vez que el técnico vasco logra salir indemne frente al acoso fiscal. En 2019, Alonso fue procesado por tres presuntos delitos contra la Hacienda Pública vinculados a la gestión de sus derechos de imagen. La Fiscalía pedía cinco años de prisión y una multa millonaria, mientras que la Abogacía del Estado elevaba la petición a ocho años de cárcel. No obstante, la Audiencia Provincial de Madrid le absolvió, y el Tribunal Supremo ratificó esa decisión en 2023 al considerar que no había pruebas concluyentes ni vulneración de normas legales.
A pesar de aquel fallo firme en la vía penal, el procedimiento contencioso-administrativo permanecía activo. Ahora, con esta nueva resolución favorable, Alonso pone fin —al menos por el momento— a un largo y complejo enfrentamiento con el fisco español. En todo momento ha defendido la legitimidad de sus actuaciones tributarias y la limpieza de sus contratos.