Los restaurantes, hoteles y cafés han reemplazado a los alimentos y bebidas no alcohólicas como el grupo de bienes y servicios de consumo con mayores subidas de precios. En agosto, estos servicios fueron un 4,6% más caros que hace un año y, desde antes que empezara la pandemia, acumulan un encarecimiento del 23%.
El Instituto Nacional de Estadística ha publicado los datos de inflación, revelando que las provincias de España donde más han aumentado los precios para alojarse en un hotel o comer en un restaurante son Ávila, Pontevedra y Baleares. En estas provincias, la subida acumulada desde los niveles previos a la pandemia supera el 30%, con incrementos específicos del 34% en Ávila, 33,6% en Pontevedra y 30% en Baleares.
Uno de los principales motivos es el auge del turismo, tanto nacional como extranjero, que crea una tendencia a que los alojamientos y hostelería eleven sus precios, algo que está pasando también en los otros países de la Unión Europea. Asimismo, otro de los motivos es el mantenimiento de los niveles de consumo, a su vez apoyado en la conservación de los niveles de renta por el buen comportamiento del empleo y los salarios y por la subida de las pensiones.
Por otro lado, según han revelado distintos expertos, otra consecuencia es el cambio de preferencias por parte de los consumidores, que anteponen ahora el gasto en servicios que la adquisición de bienes, como ropa y calzado o productos electrónicos. Este cambio de preferencias se refleja también en la Encuesta de Presupuestos Familiares del INE, que muestra que cada vez se destina una mayor parte del presupuesto familiar al ocio.