Uno de cada cuatro españoles afirma que la factura de la luz es su máxima preocupación de cara a la cuesta de enero en un contexto marcado por niveles históricos de inflación, solo por detrás del precio de la cesta de la compra y por delante del carburante y la vivienda, según un estudio realizado por EcoFlow.
En este escenario, el 83% de la población española asegura haber modificado ya algunos de sus hábitos de consumo en el hogar.
Así, optimizar el uso de electrodomésticos (71%), abstenerse de usar la calefacción (67%) y renunciar al ocio (39%) han sido las principales medidas adoptadas por parte de los consumidores españoles.
A la inflación se suma el miedo a los posibles cortes en el suministro energético que pudieran llegar en un futuro cercano a España, según señala el estudio, que revela que el 70% de los españoles piensa que es probable un escenario de desabastecimiento energético en los próximos meses.
En este sentido, ante un eventual escenario de falta de suministro energético, el 72,5% de los españoles no cuenta con un sistema de emergencia o ‘back-up’ para mantener el flujo de consumo energético en caso de necesidad.
