«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
La Gaceta de la Iberosfera
Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
A FECHA DE 31 DE JULIO LA DEUDA HABÍA SUBIDO UN 4,8% RESPECTO A DICIEMBRE

El Banco de España y la banca reducen su posición en deuda de la Administración Central del Estado

Se incrementa la deuda de la Banca Española. Europa Press.
Se incrementa la deuda de la Banca Española. Europa Press.

La semana pasada se publicaban informaciones relativas a la Banca española y su posible sobreexposición a la deuda del Estado español y a una posible crisis de deuda soberana. Según las informaciones macroeconómicas conocidas en los últimos días, aparentemente no se da la situación de que la Banca esté en peligro por tener un exceso de deuda del Estado español.

Según los datos publicados por el Tesoro Público, en su web de estadísticas de la deuda de la Administración Central del Estado, a 31 de julio la deuda ha subido en un 4,8% con respecto a diciembre y el Banco de España y la Banca española, junto con los Fondos de Pensiones, han reducido su posición con respecto a la deuda contabilizada.

Si revisamos las series históricas de deuda, encontramos que la posición de la Banca española con respecto a la deuda española, en el año 2012, era el 30,6% del total, con un montante de 196.444 millones de euros. Es importante recordar que el año 2012 fue uno de los años más duros para el sistema financiero español.

Que la banca española estuviese con ese montante de deuda, teniendo en su contabilidad más del 30%, sí que fue un momento de alto riesgo, porque además los no residentes habían reducido su nivel de riesgo hasta un 34,9%, mientras que en el 2006, tenían un 48,5% de la deuda total del Reino de España.
En el 2009, cuando España empezaba a notar la crisis financiera que se había llevado por delante a muchas entidades financieras y de seguros americanas, incluso a Lehman Brothers, la Banca española estaba expuesta en 134.091 millones, con el 29,02% del total de la deuda, mientras el Banco de España tenía un 3,2% y eran los no residentes los que, con un 45,2%, eran los más «pillados».

Desde entonces la Banca española fue reduciendo su posición, de un 30,6% en 2012 hasta un 12,2% al cierre del 2021, que fue la mínima exposición de las entidades financieras residentes en España.
Por el contrario, el Banco de España en representación del Banco Central Europeo, pasó de tener un 1,4% de la deuda española en 2002, a irse a un 4,6% en el 2012, hasta llegar a un 34,2% en mayo de 2022, que fue el momento de mayor porcentaje de deuda que ha tenido nuestra entidad supervisora.

Con lo cual, parece claro que la exposición de la Banca residente en España no es ni mucho menos la que mayor riesgo tiene, ni está en niveles de sobrexposición.

Pero veamos donde estábamos a cierre de 2022 y donde estamos en julio de este año:
El 31 de diciembre de 2022, el mayor tenedor de deuda española eran los no residentes que, con un 40,3% acumulaban 497.899 millones de euros, seguidos del Banco de España, con el 33,4% y 413.574 millones. Entre el primero y el segundo acumulaban el 73,7%, que unido al 13,7% de la banca española con 169.832 millones, sumaban el 87,4% del total de la deuda en circulación.

A cierre de agosto de 2023, aunque los cambios no son muy grandes, si ha habido cambios de tendencias.

Los no residentes han incrementado su volumen de deuda española en un 5,8%, pasando a tener el 40,7% del total, lejos todavía del 48,5% del 2006.

El Banco de España, no solo no ha crecido en deuda, entre otras cosas porque no puede hacerlo, sino que ha amortizado deuda a su vencimiento y ha bajado su poción en un 1,6% y tiene 6.500 millones menos de deuda que hace 8 meses, suponiendo un 31,4% y 407.083 millones.

Entre los no residentes y el Banco de España suman el 72,1%, que sumado al 12,8% de la Banca residente en España, tienen el 82,9% y en lo que va de año su riesgo se ha reducido en un 4,5% de peso total. Las razones han sido bien claras, las personas físicas han pasado de tener un 0,3% a tener un 1,6% han subido su volumen en un 531,4% y el motivo, han retirado depósitos de la banca no remunerados, para tener Letras del Tesoro con tipos de interés ya cercano al 4% y por ello han pasado de tener 3.233 millones a tener 20.414 millones con un incremento de 17.181 millones.

Las empresas españolas con tesorería también han recurrido a este sistema, al no tener prácticamente remuneración de la banca. Han traspasado otros 4.823 millones a deuda española, pasando de tener un 0,3% de la deuda española a tener un 0,6% y una mejor rentabilidad.

Otro importante inversor en este período de 7 meses han sido los Fondos de Inversión, que han incrementado su posición en 12.095 millones de euros pasando de significar el 2,4% a representar el 3,2%.

Está claro que de momento la deuda española está siendo aceptada sin ningún tipo de problema y está siendo acogida como refugio para conseguir mejores rentabilidades que las que puede proporcionar la banca. La banca que al ver reducir sus depósitos, se desprende temporalmente de deuda, sin querer tomar posiciones, con la idea de mejorar su liquidez que se ha visto tocada por la salida de los saldos de las personas físicas y de las empresas.

Esperemos que, por el bien de nuestro país, el problema de la deuda soberana tarde en aparecer en el mundo y si no aparece, mucho mejor. Pero no hay peor ciego que el que no quiere ver y no ver que España, si seguimos creciendo todos los meses en nuestra deuda en valor absoluto y con muy poco crecimiento, como se espera para el tercer y cuarto trimestre, salvo ajustes del INE de Manzanera, nuestra deuda volverá a superar el 110% del PIB, que parece que es la cifra que les gusta a los economistas pagados por el ministerio de economía.

.
Fondo newsletter