En las últimas tres décadas, España sólo ha conseguido equilibrar sus cuentas públicas en tres ejercicios, lo que evidencia que las Administraciones públicas llevan 16 años consecutivos en una situación de déficit crónico. En este contexto, un informe del Instituto Juan de Mariana revela que el déficit real de la Seguridad Social es siete veces superior a la cifra oficial publicada.
Según este informe, mientras las cifras oficiales de 2023 sitúan el déficit de la Seguridad Social en un 0,6% del PIB, el déficit real alcanza el 3,8%, lo que equivale a 56.000 millones de euros. Además, la Administración Pública acumula un saldo patrimonial negativo de 100.000 millones de euros y un déficit acumulado de 345.000 millones de euros en la última década, lo que refleja que sus deudas superan ampliamente a sus activos.
En este sentido, el Día de la Deuda pone de manifiesto el problema del déficit crónico en las Administraciones Públicas. Si se suman todos los ingresos previstos por el Estado y se comparan con los gastos proyectados para 2024, se observa que los recursos se agotan el 7 de diciembre, y todos los gastos realizados desde esa fecha hasta final de año se financian exclusivamente con nueva emisión de deuda.
Por otro lado, el informe destaca que, en los últimos veinte años, España ha sido el segundo país de la Unión Europea con peor desempeño en estabilidad presupuestaria, con un déficit promedio del 4,9% del PIB, solo superado por Grecia, que registra un 6,3%. Durante el mandato de Pedro Sánchez, España ha sido el tercer país de la UE que más ha incrementado los ingresos públicos, con una subida de 3,6 puntos sobre el PIB, mientras que en el conjunto de la UE estos ingresos se han reducido en 0,3 puntos.
Finalmente, el Instituto Juan de Mariana subraya que, según las proyecciones de Bruselas, la deuda implícita del sistema de pensiones en España asciende al 507% del PIB, situándose como el país de la UE con el mayor volumen de compromisos adquiridos con sus futuros pensionistas. Sin embargo, debido a la falta de ahorro para respaldar estas promesas, España presenta las peores perspectivas de futuro en lo relativo a la sostenibilidad del sistema de pensiones.