El Gobierno considera que resulta «absolutamente necesario» incrementar el porcentaje del empleo público en el mercado de trabajo español.
A través de varias respuestas parlamentarias, el Ejecutivo explica que la tasa de reposición es el actual instrumento de planificación de la incorporación de nuevos efectivos en la Administración.
Este modelo, según el Ejecutivo, únicamente contempla un «crecimiento vegetativo» de las plantillas basado en las estructuras preexistentes y no tiene sentido utilizarlo cuando el 60% de los empleados públicos se va a jubilar en los próximos diez años y el número de efectivos de la Administración es casi un 10% inferior al de antes de la crisis financiera de 2008.
«En la actualidad, las plantillas ya se hallan muy tensionadas, puesto que, de cada cuatro vacantes por jubilaciones, sólo se está cubriendo una y si no se contrarresta esta tendencia, en el plazo aproximado de unos diez o quince años se habrá perdido el 60% de los recursos humanos», argumenta el Ejecutivo.
Por ello, la tasa será sustituida por un modelo de previsión y proyección que, partiendo de las disponibilidades presupuestarias y de la definición de cartera de servicios de cada administración, permita conocer qué puestos se necesitan y dónde se necesitan en las distintas Administraciones, que tendrán que tomar sus decisiones en sus respectivos ámbitos de responsabilidad.