Ya se empiezan a tener datos sobre el cierre del año 2023 en las Administraciones Públicas, que nos van a indicar cómo están las cuentas públicas. Sí, hay récord de ingresos en la Seguridad Social, pero también de gastos y de necesidades de recibir Transferencias Corrientes para equilibrar las cuentas y no superar los 116.000 millones de endeudamiento.
Es cierto que hay una cifra histórica de ingresos totales por recaudación de impuestos, pero también de gastos totales que llevan la deuda a superar los 72.000 millones de euros en un sólo año a pesar de los ingresos.
Para tratar de cerrar las cuentas públicas con el menor efecto posible han dejado a la institución del Banco de España con «telarañas» en las cuentas públicas. No ha quedado ni para pagar los gastos de una jornada completa de gastos totales.
Si pensamos que todas las administraciones públicas han costado 678.000 millones en 2023, eso implica que para poder pagar un día se necesitan 1.857 millones. Si sólo contamos los 400.000 millones de la Administración Central y la Seguridad Social, se necesitan 1.096 millones al día. Este Gobierno nos dejó 1.122 millones a día 31 de diciembre de 2023 para pagar todos los costes del 1 de enero de 2024.
Todo eso habiendo ingresado 625.000 millones de euros y habiéndose endeudado en 72.000 millones con los que se han pagado también el resto de las ferias y festejos que mantienen en el poder a Pedro Sánchez.
Así han ido evolucionando los saldos en cuenta corriente del Banco de España, mes a mes y comparándolo con el 2022, obtenido de los informes mensuales que publica la Intervención General del Estado.
Este Gobierno es un especialista en iniciar el año dejando en negativo la cuenta corriente del Banco de España, pero en 2022 al menos lo cerró con 13.500 millones positivos. Desconocemos qué habrá hecho este año para pagar las facturas de luz y de teléfono a los diferentes proveedores.
La dura realidad de la economía es que no está tirando y continúa estancada: la subida del PIB ha sido gracias a la deuda y al gasto público, las exportaciones bajaron en los últimos nueve meses de 2023, se ha tenido un déficit comercial de 40.000 millones entre exportaciones e importaciones de bienes, el consumo privado se está parando a consecuencia de la retención de un IRPF que no se ha deflactado, las inversiones empresariales están de capa caída, las inversiones públicas no existen y las inversiones extranjeras se han caído un 18% con respecto a 2022.
