España enfrenta la ausencia de unos presupuestos generales del Estado (PGE) para este año debido a la decisión del Gobierno de no presentarlos, dada su fragilidad parlamentaria. La aprobación de los presupuestos para el próximo año se vislumbra complicada, especialmente con el distanciamiento de Junts del bloque de investidura. Aunque esto podría parecer un gran obstáculo que lleve a la parálisis, el Ejecutivo quiere utilizar las modificaciones de crédito para salvar este obstáculo. Estas permiten ajustar, aumentando o disminuyendo, lo previsto en los PGE vigentes, en este caso, los de 2023, que fueron prorrogados.
Este recurso no es exclusivo de los periodos en los que no se cuenta con presupuestos nuevos. El año pasado, pese a contar con presupuestos propios, se aprobaron modificaciones por un valor neto cercano a los 21.000 millones de euros.
En la primera mitad de este año, las modificaciones de crédito alcanzaron un total de 20.600 millones de euros, una cifra muy cercana a la del conjunto del año anterior, que fue de 13.000 millones en el mismo periodo de 2023. Este incremento del 57%, según datos de la Intervención General de la Administración General del Estado (IGAE), refleja la necesidad del Gobierno de recurrir a esta fórmula ante la insuficiencia del marco presupuestario vigente, según explica este viernes El Confidencial.
Al examinar los detalles de esos 20.000 millones de euros adicionales, se observan cambios importantes en su destino, alejándose de lo previsto en los PGE de 2023 y llevando los créditos presupuestarios totales por encima de los 400.000 millones por primera vez a estas alturas del año. Aunque las operaciones no financieras, que suman casi 12.300 millones, superan a las financieras (más de 8.300 millones), estas últimas son responsables del aumento en las modificaciones de crédito respecto al año anterior. Durante el primer semestre, el Gobierno ha realizado modificaciones para prestar más de 1.700 millones al sector público y unos 4.650 millones fuera de él, además de destinar más de 1.300 millones a aportaciones patrimoniales.
En cuanto a las partidas específicas, destacan incrementos en Defensa (más de 1.200 millones), servicios sociales (cerca de 1.600 millones), acceso a la vivienda (unos 970 millones) y subvenciones al transporte (cerca de 750 millones).
En total, el Ejecutivo ya cuenta con un 5,4% más de lo previsto en los PGE de 2023, y aún queda medio año para seguir aprobando modificaciones de crédito.