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El Gobierno envía a Bruselas su plan presupuestario de 2024, que califica de «prudente»

La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, y el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés.

El Gobierno en funciones ha defendido este lunes la «prudencia» del escenario macroeconómico planteado en el Plan Presupuestario de 2024, en un contexto marcado por la volatilidad y complejidad geopolítica y de posibles riesgos de presiones en los precios internacionales de la energía. Tras remitir a Bruselas el Plan Presupuestario de 2024, con una tendencia «inercial», el secretario de Estado ha explicado que el entorno en el que viene trabajando el Gobierno en el ámbito de la política económica y fiscal «es muy complicado, muy complejo y muy incierto».

«El conflicto en Oriente Medio ha estallado hace unos días y estamos viendo el efecto a corto plazo. Pero las previsiones son prudentes y lo que reflejan es un escenario de volatilidad y de posibles riesgos de presiones en los precios internacionales de la energía que forman parte del escenario con el que trabajamos», ha asegurado el secretario de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Gonzalo García Andrés, en declaraciones a los medios de comunicación.

«No dejan de aparecer elementos de incertidumbre, pero no cambian el entorno en el que se tiene que desenvolver la economía española y la política económica y presupuestaria», ha recalcado. Por eso, en su opinión, tiene más valor en que en este entorno España cumpla los objetivos fiscales y haya un crecimiento diferencial de la economía española respecto al resto de países del entorno.

Las previsiones apuntan a un crecimiento del PIB para el año 2023 del 2,4%, tres décimas respecto a la previsión que se incluyó en el Programa de Estabilidad de 2023-2026. Esta revisión al alza responde, según García Andrés, a una mayor contribución de la demanda externa al crecimiento, fundamentalmente ligada a las exportaciones de servicios no turísticos.

Respecto al año 2024 el crecimiento se estima en el 2%, esto supone una revisión a la baja de cuatro décimas respecto a la previsión que se incluyó en el Programa de Estabilidad, debido fundamentalmente al impacto que va a tener la ralentización de la economía europea en las exportaciones de bienes y servicios y por tanto en la demanda externa.

«Estamos en un contexto macroeconómico marcado por el contexto internacional, la dificultad del contexto geopolítico y la subida de los tipos de interés del Banco Central Europeo», ha explicado el secretario de Estado de Economía.

García Andrés ha destacado también el comportamiento del mercado de trabajo, con la previsión de que se creen 700.000 puestos de trabajo a tiempo completo en 2023 y 2024 y que la tasa de paro caiga por debajo del 11%, al 10,9% en 2024.

Por otra parte, el secretario ha puesto en valor la evolución del sector exterior, con la previsión de que la economía española alcance una capacidad de financiación este año del 3,5% del PIB esto con un buen comportamiento de las exportaciones tanto de servicios como de bienes.

«Esta capacidad de financiación está permitiendo a España reducir de manera más rápida su posición neta deudora, respecto al resto del mundo que está ya por debajo del 60% de acuerdo a los últimos datos», ha subrayado.

También ha destacado la sólida posición financiera de los hogares y de las empresas españolas. Con datos recientes del Banco de España, se ilustra que la deuda de los hogares y de las empresas españolas están en el nivel más bajo desde el año 2002.

Según el secretario, el buen comportamiento tanto de las rentas empresariales como de las rentas salariales está permitiendo reducir la deuda y afrontar este entorno con una capacidad tanto de aumentar el gasto de consumo como de seguir aumentando la inversión.

En el plan presupuestario se asegura que España va a seguir cumpliendo sus objetivos fiscales. Desde el punto de vista del déficit público se prevé que este año baje hasta el 3,9% del PIB y que el año que viene en 2024 se sitúe ya en el 3% del PIB lo que supone una reducción de más de 7 puntos respecto al nivel de 2020.

Respecto a la deuda pública se adelanta un año el compromiso que se adquirió ya en el Programa de Estabilidad de reducir la deuda respecto al PIB por debajo del 110% en 2024. «Se va a cumplir ese objetivo ya en 2023 en el que la deuda pública respecto al PIB va a bajar hasta el 108,1% ya en 2023 y en 2024 llegará al 106,3%, lo que supondrá 14 puntos de reducción de la deuda pública respecto al PIB en este en este tiempo», ha enfatizado.

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