El Gobierno presume de que el paro registrado ha bajado en junio en 48.920 personas, pero lo que no dice es que el descenso se debe principalmente al sector servicios, con un fuerte componente estacional vinculado al turismo. Según los datos publicados este miércoles por el Ministerio de Trabajo, el número total de desempleados se sitúa ahora en 2.405.963, la cifra más baja en un mes de junio desde 2008.
La ministra comunista Yolanda Díaz celebra una bajada del desempleo que oculta un modelo cada vez más precario. Mientras el Ejecutivo saca pecho por el número de contratos indefinidos —que han subido un 3,5% interanual y representan el 39,2% del total—, la realidad es que la contratación temporal ha subido aún más: un 11,9%. El 60,74% de todos los contratos firmados en junio fueron temporales.
Además, el tipo de contrato indefinido que más crece no es el que garantiza estabilidad, sino el fijo-discontinuo, una fórmula que permite inflar los datos de empleo ocultando parados reales. En total, se firmaron 234.987 contratos de este tipo, un 7,8% más que el año pasado.
Paro estacional y gasto disparado en subsidios
El empleo sube por el tirón turístico, como cada año en estas fechas. De los casi 49.000 parados menos, más de 38.000 corresponden al sector servicios. También bajó ligeramente en la industria (-4.589), la construcción (-3.029) y la agricultura (-218), así como en el colectivo sin empleo anterior (-2.831).
El paro retrocedió en todas las comunidades autónomas, especialmente en Andalucía, Madrid y Castilla y León. Sin embargo, provincias como Huelva o la ciudad autónoma de Ceuta registraron aumentos.
En cuanto a los extranjeros, el paro registrado bajó en 10.793 personas respecto al mes anterior, pero aún hay 332.018 inmigrantes sin empleo, una cifra que apenas ha variado respecto a 2024.
Pese al triunfalismo del Ejecutivo, el gasto en prestaciones no deja de crecer. En mayo —último mes con datos disponibles— se disparó hasta los 1.872,9 millones de euros, un 7,7% más que hace un año. El gasto medio por beneficiario subió un 24%, y la cuantía de la prestación contributiva alcanzó los 1.004,5 euros.
La tasa de cobertura se sitúa en el 74,4%, cinco puntos más que hace un año. Es decir, más gasto público para sostener un mercado laboral que sigue sustentado en la estacionalidad, la temporalidad y la propaganda.