El precio de la vivienda en alquiler cerró abril en 10,73 euros por metro cuadrado, un 1,13% más que en marzo y un 5,51% por encima de las cifras registradas en abril de 2022, según los datos recogidos en el informe mensual de pisos.com.
Las regiones más caras para vivir de alquiler fueron Baleares, donde el precio del metro cuadrado se situó en abril en 15,44 euros, seguidos de los 14,30 euros por metro cuadrado de Madrid y de los 11,83 euros por metro cuadrado de Cataluña.
Por el contrario, las más asequible fueron Castilla y León, con el precio del metro cuadrado en 4,72 euros en abril; La Rioja, en 5,05 euros por metro cuadrado; y Extremadura, en 5,11 euros por metro cuadrado.
En porcentajes, el incremento más llamativo se dio, también, en Baleares, con un repunte del 2,93% en los alquileres en abril respecto a marzo, mientras que en Asturias se produjo un ajuste del 2,91% en el mismo periodo.
En la comparación interanual, los alquileres se dispararon un 27,71% en Baleares, en tanto que en Navarra los precios cayeron un 17,53%.
Por provincias, Baleares también encabezó las zonas más caras, con el metro cuadrado en 15,44 euros, con una subida intermensual del 2,93% y del 27,71% interanual, seguido de las ciudades de Madrid y Barcelona, con el metro cuadrado en 14,30 euros y 14,05 euros, respectivamente.
Las provincias con el metro cuadrado más asequible en abril fueron Cuenca, en 3,13 euros; Ciudad Real, con el metro cuadrado en 3,15 euros; y Ávila, en 3,38 euros por metro cuadrado.
Por capitales de provincia, la más cara para vivir de alquiler fue Barcelona, donde el metro cuadrado se pagó en abril en 21,43 euros. En Madrid, el precio del metro cuadrado se situó en 21,43 euros, mientras que en Donostia-San Sebastián fue de 18,38 euros.
Ciudad Real fue la capital de provincia más barata, con el metro cuadrado en 6,06 euros. Le siguieron Orense, con el metro cuadrado en 6,31 euros, y Palencia, en 6,46 euros.
El director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, explica que «el incremento del precio del alquiler podría ser la respuesta del mercado a las limitaciones que actualmente aplican a la actualización de las rentas». En este sentido, Font cuestiona la aprobación de la Ley de Vivienda, que, en su opinión, «echa más leña al fuego».