El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ha afirmado este jueves que sigue considerando factible conjugar un mercado laboral fuerte con el control de la inflación, al tiempo que ha asegurado que no tiene intención de dimitir a pesar de los roces con el presidente electo Donald Trump.
«Seguimos confiando en que, con un reajuste adecuado de nuestra política, la fortaleza de la economía y del mercado laboral puedan mantenerse y la inflación bajar de forma sostenida al 2%«, ha expresado.
Powell ha afirmado que los indicadores macro avalan un enfoque prudente y sin prisas, máxime cuando la Fed trata de hacer equilibrios entre el riesgo de ajustar los tipos de interés demasiado rápido o demasiado despacio.
A este respecto, ha defendido esperar a recabar más datos de cara a la reunión de diciembre, si bien sí ha reconocido que ya se está transitando una senda hacia un tono «más neutral», en línea con las previsiones avanzadas en septiembre.
«Ni lo descarto ni lo rechazo […] El camino en el que estamos, sabemos cuál es y en qué dirección va, pero no conocemos ni la velocidad adecuada ni sabemos exactamente dónde está el destino«, ha ejemplificado.
Powell ha recordado que la Fed ajustará su política monetaria de ser necesario. En concreto, de apreciarse un deterioro del empleo, se pisará el acelerador, mientras que, de aproximarse a niveles neutrales, «podría resultar apropiado» ralentizar el ritmo de los recortes.
Por otra parte, el máximo responsable de la Fed ha rechazado de plano dimitir a cuenta de las tensiones pasadas con Trump, que ya cuestionó las bajadas de tipos acometidas por la Fed durante su primer mandato. Recientemente, sus asesores habrían sugerido también que debería hacerlo.
No obstante, Powell ha insistido en que no renunciaría aunque se lo pidiesen de forma explícita y que la presidencia, en cualquier caso, carece de la autoridad legal para relevarle.
El guardián del dólar ha constatado que las nuevas políticas de la próxima Administración Trump aún no tendrán un impacto sobre las decisiones de la Fed dado que aún no se conoce ni su contenido ni el calendario de implementación. «No adivinamos, no especulamos y no damos por hecho», ha precisado.
Aun así, ha indicado que la trayectoria actual del déficit de Estados Unidos es «insostenible», pero que no se encuentra en niveles inviables en relación con el tamaño de la economía.
Situación macro
Powell ha explicado que la actividad económica sigue avanzando a un ritmo «sólido», a una tasa anualizada del 2,8% en el tercer trimestre, similar al dato del segundo trimestre.
La inflación estaría ahora «mucho más cerca» de su objetivo del 2% a largo plazo, aunque la variable subyacente continúa siendo «algo elevada». Powell ha señalado que esta circunstancia se motivaría en un proceso de «puesta al día» de valores como las pólizas de seguros, pero que refleja una inercia inflacionista pasada y no presente.
A su vez, el mercado laboral estadounidense estaría ahora menos ajustado que antes de la pandemia y no sería una fuente de presiones inflacionistas importantes.