La crisis financiera de 2008 trastocó el mercado laboral en España y, aunque la recuperación ayudó a salir de la recesión, lo hizo a costa de una fuerte devaluación salarial, cuyas secuelas siguen afectando especialmente a los jóvenes. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el salario bruto más habitual en 2023 fue de 15.575 euros anuales, sólo 455 euros por encima del salario mínimo interprofesional (SMI), fijado en 15.120 euros ese año.
Aunque supone un aumento del 7% respecto a 2022, impulsado en parte por la subida del SMI del 8%, este sueldo sigue siendo 3.000 euros inferior al de 2021. En perspectiva de década, el trabajador con la nómina más común ha perdido 923 euros al año, un salario percibido por el 4,6% de los asalariados, mientras que otro 4% cobró 19.500 euros.
Por comunidades, los sueldos más altos se registraron en el País Vasco (33.504 euros), Madrid (32.219) y Navarra (31.199), mientras que los más bajos fueron en Extremadura (23.684), Canarias (24.033) y Castilla-La Mancha (24.885). Por sectores, la hostelería continúa siendo la peor remunerada (16.985 euros), junto a otros servicios (19.751). En el extremo opuesto, el suministro de energía eléctrica, gas y aire acondicionado alcanzó el salario medio más alto, con 54.447 euros anuales, seguido por el sector financiero y de seguros (48.922 euros).