España ha importado en el primer trimestre de 2025 la mayor cantidad de crudo venezolano desde 2019, coincidiendo con el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de revocar las licencias a empresas europeas para operar con petróleo procedente de Venezuela. La advertencia, lanzada a finales de marzo, ha acelerado las compras antes de una posible restricción.
Según datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), entre enero y marzo se importaron 745.000 toneladas de crudo venezolano, cifras que superan ampliamente las del mismo periodo de 2024 (283.000 toneladas) y 2023 (101.000 toneladas). De hecho, en 2022 y 2021 no se importó ni una sola tonelada, debido al veto estadounidense aún en vigor.
Esta tendencia al alza comenzó el año pasado y ha generado inquietud en Washington, que ve con preocupación el creciente interés europeo por el petróleo venezolano. En paralelo, las importaciones de petróleo de EE. UU. a España han caído un 30% interanual, de 2,7 millones de toneladas en el primer trimestre de 2024 a 1,9 millones en 2025.