La Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) ha publicado los datos de mercado del sector del aceite de oliva correspondientes al mes de septiembre, donde destacan unas salidas de más de 70.000 toneladas y «las disponibilidades de más de 270.000 toneladas».
No obstante, desde Semana Santa apenas ha vuelto a llover en las provincias de Córdoba y Jaén, las grandes productoras de aceite de oliva en España. Según el presidente de Asaja en Córdoba, Fernando Adell, «el olivo está ya acusando el déficit hídrico porque, aunque los olivos en riego aguantan más, los de secano lo están pasando muy mal sin agua desde primavera».
Detalla que «los olivos están en un momento muy crítico» y, cada día que pasa, las expectativas de cosecha se reducen, «por lo que esperamos que llueva pronto ya que, en caso contrario, en dos semanas la situación sería más alarmante y el olivo empezaría a soltar aceitunas momificadas por falta de agua, lo que reduciría la futura cosecha».
Además de la falta de lluvia está la situación en las almazaras, donde apenas quedan reservas. El sector ha vivido dos campañas muy escasas donde se ha seguido vendiendo a pesar de los altos precios. Eso ha provocado que casi todo el aceite disponible haya sido envasado y vendido. Asimismo, Italia se ha quedado técnicamente sin aceite de oliva y sus comercializadores lo importan desde España, lo está provocando que en la Península se esté vendiendo más aceite del previsto y que las reservas bajen también muy rápido.