El Consejo de Ministros ha permitido poner en marcha un nuevo real decreto para «dotar más derechos a las empleadas del hogar». La vicepresidente segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha presumido así de la buena marcha del sector y ha anunciado que la afiliación ha caído al nivel más bajo de los últimos 12 años debido a la sobrerregulación que el Gobierno ha ido imponiendo.
Díaz subraya que «esto demuestra el compromiso del Gobierno de España con los derechos de las trabajadoras del hogar y reafirma su carácter feminista». Sin embargo, el sindicato USO alerta que en agosto se despidió a 14.000 empleadas del hogar, reduciendo la afiliación del sector a 367.900 personas, la cifra más baja desde 2012.
En cambio, a pesar de estos datos, la ministra de Trabajo ha anunciado que «a partir de ahora, tendrán derecho a una evaluación del lugar del trabajo (…) y van a tener derecho a la formación». También se incorporan el derecho a reconocimientos médicos proporcionados por las mutuas y la elaboración de un plan anti-acoso para prevenir la violencia.
En este sentido, para la evaluación del hogar, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) facilitará una plataforma para la evaluación de riesgos que, aunque no han aclarado como funcionará, todo parece indicar que será una especie de formulario para evaluar el cumplimiento de los estándares de seguridad. Además, por lo que respecta a la formación, la ministra ha anunciado que las trabajadoras del hogar podrán acceder a los cursos de formación del Servicio Público de Empleo «durante su jornada laboral».