Vivimos días de claridad política. Es como si el Cielo no quisiera que siguiéramos aferrándonos a las coartadas del sistema y tuviéramos que ver en toda su crudeza los resultados de nuestro voto y la catadura moral de los personajes en quienes hemos depositado nuestra confianza.
La extraña alianza, la desvergonzada moción de censura de un partido corrupto súbitamente escandalizado por viejas corrupciones del otro gran partido corrupto, empieza a dar sus amargos frutos de confusión.
‘Los barones del PSOE discrepan sobre cuándo ir a las elecciones’, abre El País. Cada cual, en su propio nicho, tiene su interés, y el «qué hay de lo mío» es el verdadero grito de guerra de nuestra democracia, cada vez peor disfrazado de interés común.
En la foto, Salvini en Sicilia. El pie de foto se horroriza: ‘Alto a la inmigración en Sicilia’. Pero han elegido un mal día para indignarse, porque la noticia de abajo tiene por antetítulo: «La masiva llegada de pateras colapsa los centros andaluces y obliga a improvisar ayudas».
En ABC, el Senado, ese edificio que hemos visto tan rara vez por dentro: ‘El PP amenaza con suprimir en el Senado las concesiones al PNV’. Chirría bastante cuando las cosas se explican tan desprovistas de excusas y eufemismos: no solo el partido en el gobierno hasta la semana pasada admite así que usó quinientos millones de nuestros bolsillos para comprar los votos de un partido, sino que ni siquiera disimula ABC que no fue una concesión a una comunidad española, sino meramente a un partido. Y que, como tal y siendo para salvar a Rajoy, ahora que Rajoy está fuera ya no vale.
Repite esta idea la primera noticia de El Mundo: ‘Senadores al PP exigen sacar las concesiones al PNV de los presupuestos’. Es obsceno, doblemente. Lo fue la compra de votos con nuestro dinero, y no menos la confesión de indecencia que supone querer deshacer el trato mafioso.
«Día de Patum, vida y república». La foto corresponde a Torra rodeado de forofos con barretina. El presidente de la Generalitat se sabe salvado, inmune, mientras el gobierno Sánchez necesite los votos nacionalistas. Ese es el juego. Por eso, debajo leemos: ‘Purga de jefes de los Mossos por colaborar con el Estado’. Léanlo varias veces, porque es difícil encontrar algo tan vil en un gobierno de España como dejar que unos agentes pagan con la pérdida de su empleo el haber sido leales a la autoridad. Como aperitivo a lo que nos viene, no está mal.
La misma foto abre La Razón a la que, sin embargo, le importa más qué hay de lo suyo. O del suyo: ‘Rajoy comunicará al PP que sigue y enmendará los presupuestos en el Senado’. Lo de enmendar los presupuestos que uno mismo ha elaborado no me digan que no tiene su gracia.
Los arúspices de la prensa postulan que Rajoy se negó a convocar elecciones, abocándonos a lo que viene, para tener tiempo de ‘regenerar’ el PP con dos años de oposición ‘dura’. Si lo logra, si la opinión vagamente de derecha le sigue dando su voto, si no se hunde inmisericordemente en las urnas, pensaré que tiene razón cuando nos toma por imbéciles.