«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Basta la sombra de su mano

‘Fomento y la concesionaria se culpan del caos de la AP-6’, abre El Mundo, bajo la foto de miembros de la UME asistiendo a la caravana atrapada en la nieve.

Nos hemos acostumbrado a pensar que las autoridades políticas son un remedo de Dios, en el que nuestra sociedad ha dejado de creer. Y el problema no es solo que no lo sea, como estamos viendo, sino que hace de la nuestra una sociedad infantilizada e irresponsable.
El Ministerio culpa a la concesionaria y la concesionaria culpa al Ministerio. Pero se diría que que los conductores no son responsables de nada en absoluto, que como los políticos han hecho promesas que solo la Providencia podría cumplir no hay que atender a las alertas meteorológicas que llevan advirtiendo de esto -con atención específica a los riesgos en carretera- desde el día 5. ‘Piove, goberno ladro’, que dicen en Italia.

No quiero decir con todo esto que las autoridades carezcan de responsabilidad. Lo ignoro, no soy un experto. Pero con independencia de la que tengan en un sentido técnico, su verdadera culpa en este como en muchos otros casos es haberse presentado desde hace décadas ante sus electores como una amorosa y todopoderosa madre gigantesca que nunca dejará que nos pase nada malo.
Hoy sería un día magnífico para alertar de este peligro, para ejercitar la humildad política y apelar a la responsabilidad personal, para recordar que si nuestro destino no está en nuestra manos, debería estarlo, al menos en mayor proporción, porque la alternativa es hacer de nosotros menores de edad cada vez más incapaces de libertad, más caprichosos y pueriles.
Pero, naturalmente, la ocasión se usará para todo lo contrario. Es decir, para que la oposición nos diga que no es una locura lanzarse a la carretera cuando las autoridades llevan días advirtiendo del riesgo, sino que todo es culpa de los que mandan ahora, y que sería muy distinto con los que mandaban antes. Y gastar mucho más en esfuerzos públicos de lucha contra las nevadas en un país que no es exactamente Groenlandia.
Ayer dije algo parecido en Twitter y alguno me respondió con un enlace a una noticia vieja en la que Rajoy pedía responsabilidades -léase: dimisiones- al Gobierno Zapatero por algo muy similar a lo de estos días. Imagino que el tuiero en cuestión creía estar dándome la réplica cuando lo que hacía era confirmarme. Supongo que para muchos es inimaginable una enmienda a la totalidad, por lo que toda crítica a A debe de ser un elogio tácito a B. Estamos a dos dedos de ser irrecuperables.

Debajo de esa primera noticia, ‘Cs prepara el ‘sorpasso’ con una OPA a los desencantados del PP’, titular en exceso figurativo para decir que Ciudadanos ofrece a los jerarcas peperos de segunda fila la ocasión de cambiar de barco. En esa realidad virtual que son las encuestas, los ‘naranjitos’ han empatado prácticamente con el partido del Gobierno, y no habiendo entre ellos ninguna diferencia ideológica reseñable -rectifico: no habiendo en ninguno otra ideología que gobernar-, tiene todo el sentido del mundo que los políticos menos quemados cambien de bando como lo están haciendo supuestamente los votantes.
Arriba, a la derecha, ‘El soberanismo avanza imparable en Baleares’. ¿Por qué no? En España somos consustancialmente de nuestro pueblo contra todos los demás, especialmente cuando el centro no se sostiene ni respira. No es que los separatismos estén destruyendo España; es que una España moralmente destruida estimula el separatismo.

Rectifico de nuevo: no es cosa de España, exclusivamente. Leí el otro día cómo Escocia se benefició especialmente del Imperio Británico. Cuando medio planeta estaba pintado con los colores de Su Graciosa Majestad, no era fácil encontrar un solo escocés que pretendiera ser otra cosa que británico. Pero donde no hay harina, todo es mohína.
Un entrecomillado de Inés Arrimadas abre El País: «No renuncio a formar Gobierno en Cataluña», lo que no sé hasta qué punto es algo, mucho menos noticia. No veo cómo podría hacerlo, y mucho menos cómo podría gobernar si lo consiguiera. El lío montando en Cataluña es bastante mayor que el del pastor que quería cruzar el río con un lobo, un cordero y una col.
La foto y el segundo titular corresponden a la Gran Nevada de 2018, ‘Miles de personas quedan 18 horas atrapadas en la nieva’, premio al titular más objetivo y comprensible sobre este asunto.
ABC achaca la culpa a la falta de previsión, pero tiene el buen gusto de no señalar de quién, en un titular con su toque literario: ‘La imprevisión convierte la AP-6 en una ratonera’. Por cierto que en Estados Unidos, primera potencia mundial y país bastante más hecho a las grandes nevadas que el nuestro, estas cosas pasan con cierta frecuencia. Allí el Gobierno tampoco es Dios.
La Razón abre en su foto de primera con la cara más amable de la crisis: ‘La UME fueron los Reyes’. Oh. Y, al lado, ‘Tormenta política por el caos de la AP-6’. No se preocupen, dimitirá Fulano, pondrán a Mengano, y esto ya nunca volverá a pasar. Será un incendio, como este verano en Galicia, o un terremoto, y la culpa seguirá siendo del Gobierno de turno.
Y primera noticia con exactamente 0 contenido informativo: ‘Rajoy impone calma el PP para aprobar los presupuestos’. Me ha sonado a Machado, don Manuel: «Con la sombra de tu mano es bastante, ¡Capitán!».

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