Día de ceses y/o dimisiones, que estas cosas no siempre son lo que parecen. En un país en el que los cargos públicos se encadenan a sus poltronas, ‘dimitir’ se está convirtiendo en un verbo transitivo.
El País lo da escueto, telegráfico: ‘El ministro de Cultura cae por defraudar a Hacienda’. No hay ‘pero’, no hay ‘aunque’, no hay matiz alguno, e incluso el verbo evita el dilema verbal del que hablábamos antes: cae, ‘come corpo morto cade’.
La foto va para Urdangarín, otro protagonista de esta sucesión de caídas: ‘El juez da cinco días a Urdangarín para entrar en prisión’.
Y debajo, lo que más me ha intrigado: ‘El ataque a un puerto de Yemen agrava la peor crisis humana del mundo’.
No me ha intrigado porque lo desconozca, sino porque, como se desprende del propio titular, El País, único diario español que empieza la sucesión de secciones por Internacional, jamás, que recuerde, había hablado de la guerra de Yemen en su primera.
Ese titular es como ponerse una zancadilla a sí mismo, o, quizá, de la nueva directora a su predecesor. Porque si el ataque se limita a ‘agravar’ la que define como ‘peor crisis del mundo’, está confesando implícitamente que ignoraron un conflicto internacional gravísimo.
Por qué lo ignoraron es algo fácil de comprender para quien conozca someramente la línea de Prisa, esa misma que cuando las tropas gubernamentales recuperan Alepo de los yijadistas la están ‘tomando’, y cuando hacen otro tanto con Mosul la están ‘liberando’. Lo que me intriga es qué ha cambiado para que, de pronto, se fijen en la matanza que es Yemen.
A la derecha, ‘Hierro dirigirá a la selección tras el despido fulminante de Lopetegui’. No sé de fútbol otra cosa que lo que se me pega de leer a mis seguidos en Twitter, pero sí sé que ayer, a dos días del Mundial, perdimos a la vez seleccionador y ministro de Deporte. Debe de ser un récord o algo.
En ABC, el rostro de Huerta que parece que se va a comer a alguien. Aquí el ABC sí se decanta por una de las connotaciones de que hablaba al principio: ‘Sánchez fulmina al ministro de Cultura por defraudar a Hacienda’. Seis días ha durado el hombre de ministro.
El Mundo hace un juego de palabras, demasiado tentador: ‘Màxim, ministro mínimo’. Ha sido más fuerte que ellos.
Debajo, la misma foto de Urdangarín, o casi, que El País, ‘Últimos días en libertad’.
Abajo, ‘La marcha separatista del País Vasco pide a los bares el 10% de la caja’. Intuyo que vamos a ver muchas de estas con el Gobierno de las Estrellas. La insólita investidura hay que pagarla.
Arriba, a la derecha, ‘Alemania se une a Italia y Austria en un frente contra la inmigración’. ¿Alemania, cuya canciller lo empezó todo? Vaya, sí que cambia el cuento. Y, como suele ser el caso, nosotros llevamos retraso y seguiremos un lustro o dos siendo ‘modernos’ con la modernidad de ayer.
La derechita parece haber consensuado el verbo más indicado, porque La Razón titula: ‘Sánchez fulmina a Huerta para salvar la imagen de su Gobierno’. Sobraba esa segunda parte, la verdad. Las obviedades no suelen incluirse en los titulares, sin contar con que jamás hubiera titulado otro tanto en un caso similar de un gobierno de Rajoy.
En la foto, el nuevo seleccionador.