Entiendan mi perplejidad. La noticia del día es que el Consejo de Estado le ha dicho al Gobierno que ellos esperarían antes de impugnar la investidura de Puigdemont, que mejor, y el Gobierno ha respondido que vale, que muchas gracias por el consejo del Consejo, pero que no, que como si dicen misa cantada.
Y ahí está el asunto: que no tengo nada que comentar. Cero, nothing, niente.
El País abre con la noticia de que ‘El Consejo de Estado se opone al recurso contra Puigdemont’, que es quedarse en el primera capítulo de la historia.
La Razón y El Mundo avanzan un pasito. En la primera, ‘El Gobierno recurre la investidura sin el aval del Consejo de Estado’; en el segundo, ‘El Gobierno ignora al Consejo de Estado e impugna a Puigdemont’.
Solo ABC en su portada ignora cómo el Gobierno ignora al órgano consultivo de marras, para abrir con la segunda nota de actualidad. El rostro abotargado del presidente venezolano junto al titular: ‘Maduro elige a España como excusa’, lo que deja al lector que solo fíe su información al ABC bastante ‘in albis’, la verdad.
La foto de primera de El País va para Trump, porque hoy es viernes. No, es porque el inquilino de la Casa Blanca ha dicho que está dispuesto a abrirle su corazón a Robert Mueller, el jefe de la investigación sobre la ‘trama rusa’. Presiento que el troleo va a ser de pedir toneladas de palomitas.
La cosa es que resulta algo extraño que esta noticia lleve al presidente americano a primera de El País, que ha ignorado estos días la noticia bomba sobre la causa, los correos que delatan una conjura real para derribar a Trump por parte de agentes del FBI y altos funcionarios del Departamento de Justicia.
Léanlo otra vez y pregúntense: ¿en qué extrañísima situación no es para abrir con un titular en cuerpo máximo el hecho de que espías y altos funcionarios se conjuren para derribar al presidente legítimamente elegido del país más poderoso de la tierra?
Y luego que si ‘fake news’. Váyanse ustedes al guano.
En la foto de El Mundo, Mariano Rajoy parece decirle al líder de la OTAN, Jens Stoltenberg: «Antes, todo esto era campo». Pero es poco probable. El pie nos dice que ‘La OTAN pide una España fuerte y unida’. Que lo diga la OTAN, personalmente, no me puede importar menos. El interés debería ser nuestro, pero ya ven.
La foto que abre La Razón tiene por cercano protagonista a la vicepresidente, Soraya SS, en un gesto y disposición que, si comento, me meto en un lío. Así lo dejo.