Cuando no se cita el partido, es que es de los otros

Tres de mis cabeceras abren con la noticia de la detención del presidente socialista de la Diputación de Valencia; el cuarto lo da como quinta noticia, sin mencionar su adscripción política.
Tiene 30 segundos para averiguar cuál es este cuarto periódico.
¡Exacto! Enhorabuena, ahora ya sabe todo lo que necesita saber de la prensa de prestigio española.
No se trata de estar al servicio de una ideología hasta el punto de manipular y retorcer la realidad por ella. Eso, siendo criticable, tiene un pase. Esto es más ruin.
Por ejemplo, El País, pese a su conexión emocional e ideológica con el PSOE, se mostró extraordinariamente crítico y hostil contra Pedro Sánchez hasta el último minuto, culminando su ofensiva con un editorial que al líder socialista debió de sentarle como una patada.

Pero Pedro está ahora en la Moncloa y El País tiene, coincidentemente, una nueva directora, así que pelillos a la mar.
Abre El País con que ‘El Gobierno da el primer paso para trasladar a los presos del ‘procés’. Nada que ver aquí: se está empezando a pagar el precio, sencillamente. Veremos muchísimo más, igual que ayer vimos a Rufián darle un toque a lo Corleone a Sánchez, y al presidente bajándose los pantalones hasta los tobillos en la respuesta.
Más importante que la corrupción socialista tan tempranera considera también El País que ‘Los candidatos a la sucesión chocan por el censo irreal del PP’. O la victoria en primarias de los demócratas de Nueva York de Alexandria Ocasio-Cortez, que dan así: ‘Mujer, millennial y latina, la nueva estrella demócrata de Estados Unidos’. Se les ha olvidado un detalle que, tratándose de Norteamérica, me parece significativo: abiertamente socialista.

Ocasio-Cortez ganó a su rival, un varón blanco con diez años en el puesto, gastando una décima parte en su campaña.
La foto va para la derrota de Alemania en el Mundial.
Y, por fin, ‘Detenido el presidente de la Diputación de Valencia por corrupción’. Aquí, sin adjetivos, ni siquiera el más esperable. Calculen la probabilidad de que la omitieran si se tratase del PP.

Esa omisión la compensa sobradamente ABC dando su portada a la foto de la detención, con este titular: ‘El primer caso de corrupción de la Era Sánchez’. Crucemos los dedos para que no exista auténtica ‘Era Sánchez’ sino, como mucho, ‘Momento Sánchez’.
La misma foto abre El Mundo, con este titular: ‘Estalla otro caso de corrupción en el socialismo valenciano’.
Debajo, ‘El Supremo califica el ‘procés’ como una «rebelión sin armas». El choque entre el Poder Judicial y el Ejecutivo de Sánchez promete ser épico.
Arriba, a la derecha, ‘Sánchez se rectifica a sí mismo y acelera la exhumación de Franco’. Esto también lo vamos a ver mucho, lo de que se ‘rectifique a sí mismo’ y lo de agitar a la parroquia con gestos efectistas que no aportan beneficio alguno ni solucionan nada.

La Razón da la foto del sonriente socialista detenido, pero da la noticia -‘Investigan el desvío de dinero público al PSOE y Compromís’-, por debajo de esta otra: ‘El Parlamento boicoteará la suspensión de los procesados’.
Le toca mover a Sánchez.