Quizá el lector tradicional de ABC encuentre raro el titular de apertura de su diario de toda la vida, dedicado al difunto Stephen Hawking: ‘El hombre que lo explicó casi todo’.
Quizá, digo, no sé, porque por más que me esfuerzo no consigo imaginar a alguien bajando al quiosco a comprar el ABC voluntariamente, sino por uno de esos hábitos que en la vejez cristalizan hasta mantenerlos cuando la razón inicial se olvidó hace tiempo.
¿Casi todo? Pienso en los lectores de ABC que he conocido e imagino que concluirán de este titular de apertura, en el declinar de su existencia, que la han malgastado absurdamente.
Conozco a muchos que creen que Hawking lo ha explicado (casi) todo. No los veréis hojeando un ABC ni atados.
El rostro sonriente de Stephen Hawking aparece recortado sobre lo que, imagino, es la idea que tienen de un agujero de negro los que no saben una palabra de agujeros negros: un perfecto círculo de ese color (o no color) en medio de un cielo estrellado. El equivalente a representar a Felipe VI como el rey de bastos.
En El Mundo le dedican algo menos, un retrato vertical con el titular ‘El genio que nos enseñó a entender el Universo’. Será a vosotros, porque conmigo no pudo. Aunque, conociendo a mis colegas, sospecho que se trata de una hipérbole.
En El País le dan la foto, en su abarrotado despacho en Cambridge, con el titular que acompaña: ‘El científico que supo explicar el universo desde una silla de ruedas’. Lo de la silla de ruedas, lo de su enfermedad, ELA, que le impedía todo movimiento, siempre ha impresionado mucho a los periodistas, aunque si uno se para a pensar, cuando el objeto de estudio es el universo y no, digamos, la mineralogía o la botánica, todos estamos en una silla de ruedas.
Pero fuera del lamentable caso de ABC, el resto de mis cabeceras abren con otras cosas y contienen otras noticias.
El País abre con que ‘Londres y Moscú resucitan la tensión de la Guerra Fría’, esa tensión que la propia Prisa lleva mimando y esforzándose por transmitirnos desde hace ya muchos meses, siguiendo dócilmente el mandado de medios internacionales de más peso.
La Razón y El Mundo abren ambos con el apoyo a la prisión permanente revisable de parientes de víctimas de crímenes mortales. En La Razón es el principio de la carta sobre la foto un tanto Instagram de uno de ellos; en El Mundo es su primer titular: ‘Los ‘padres’ de la prisión permanente se movilizarán contra el PSOE’.
No sé, personalmente me parece una de esas causas en las que se emplea más fervor y esfuerzo, a favor y en contra, del que merecen. Pero qué sabré yo. Tanto como del origen del Universo.