«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Fuese y no hubo nada

¿Qué hizo Sánchez ayer en Barcelona? Nada. Lo suficiente. Mostrar valor. Acobardarse. Flaquear.

Usted elige; depende del diario que quiera abrir esta mañana. Los hechos son secundarios aquí, y nuestras cabeceras, tan rígidamente idénticas en la visión del mundo y de las cosas, en lo que es bueno y malo, cierto o falso, destacable o merecedor del silencio en cualquier cosa de peso y alcance, se enreda en infantiles batallas de sesgos y palabras por lo pequeño y personal, por el reparto del poder.

Para El País, ‘Sánchez planta cara a Torra y le ofrece la salida de otro Estatut’. Ahora bien, no es porque sea El País; imagino que al mismo periodista anónimo que tuvo que teclear este titular definitivo debió de darle apuro hacerlo. Sin mirar, sin saber, sin haber oído una palabra de lo que dijo Sánchez, uno sabe ya por dolorosa experiencia que ese «plantar cara a Torra» no es cierto, no puede serlo. Porque hemos visto todo lo que ha tragado e intuimos a lo que está dispuesto para no perder los votos nacionalistas y volver a la oscuridad de donde nunca debió salir.

Miren en cambio cómo lo da El Mundo: ‘Sánchez agrava su soledad por su inoperancia en Cataluña’. Cómo cambia el cuento, ¿verdad? Cuando la más periodística de nuestras cabeceras se exime de dar dato alguno porque, quiero pensar, no encuentra dato que dar más que esa ausencia, ese vacío campanudo y de ego inflado que es Sánchez en cualquier ocasión.

Pero su soledad debe de ser muy evidente, o sus rivales mediático tienen mucho interés en subrayarla, porque también lo hace ABC: ‘Sánchez se queda todavía más solo’. La foto, en cambio, no va para el solitario, sino para un adlátere que, en cierta medida, la contradice, Josep Borrell, que ha estado en el Foro ABC y del que extraen un segundo e infrecuente titular entrecomillado: «Reconozco el poco éxito de la política del ibuprofeno en Cataluña».

 

La Razón no le quiere meramente solo, sino enfrentado a la rebelión de los suyos: ‘La tibieza de Sánchez con Torra subleva a los barones’. Y uno está más que dispuesto a creérselo, pero con un marcado ‘caveat’: todos sabemos que La Razón hubiera titulado igual a menos que Sánchez hubiera declarado que los tanques avanzaban ya hacia Cataluña, y todavía; y que si hubiera sido Rajoy con idéntica actitud titularían con un mayor ditirambo que los prisaicos.

La prueba está en la segunda noticia, ‘May, la mujer con «los ‘cojones’ de acero». May, la primera ministra británica, es un prodigio de mediocridad, es una Sánchez británica que se ha enfrentado a una moción de censura interna de su partido porque no le queda otra, y sin gobernar con escasísimo apoyo es valor, a nuestro Sánchez le sobra.
De hecho, en El País y en El Mundo, nada sospechosos de alinearse con los ‘leavers’ de las tropas tories, usan el mismo verbo al dar la noticia de May: «sobrevive».

TEMAS |
Fondo newsletter