Allá van leyes, do quieren reyes, reza el deprimente refrán castellano, y para muchos el magnífico sistema jurídico que disfrutamos, hijo del romano, está haciendo bueno el dicho al amoldarse al capricho de los políticos.
Los secesionistas, pese a despreciar al resto de España como una caterva de salvajes sin idea de lo que es una democracia moderna, no parecen haber entendido el concepto de separación de poderes, o fingen no creer que nuestro Gobierno sea capaz de respetarla. Y, al final, quizá tengan razón, pero no tanto en su daño como en su beneficio.
‘El salvoconducto del ex Govern: renuncia expresa a la DUI’, leemos abriendo La Razón. Quizá sea de interés para los abogados de tanto choro, violador, homicida, estafador o corrupto saber que en el nuevo juego del Monopoly penal hay una tarjeta de «Salga de la cárcel, gratis» en acatar la ley a toro pasado.
Tampoco es muy tranquilizador, aunque sí esperable, lo que leo en la primera de El Mundo: ‘El PP pide apoyo para acabar con el anonimato en las redes’.
Internet ha pillado al poder con el paso cambiado. Ya dominaba los medios de comunicación convencionales, el mundo de la cultura, la educación, el espectáculo, para imponer el pensamiento único. Pero las redes se mantienen como un espacio de libertad y, para muchos, muchísimos, esa libertad está indisolublemente unida al anonimato.
La disidencia se castiga sin piedra ni palo, como saben ya grandes y pequeños, desde algún empleado sin importancia hasta el presidente fundador del popular navegador Mozilla. Las empresas e instituciones no quieren tener en nómina gente con las ideas o actitudes ‘erróneas’ ni ser objeto de campañas negativas por parte de las jaurías políticamente correctas.
Ahora quieren cerrar también esa ventana, y solo un pensamiento será permisible, salvo que uno quiera arriesgar su futuro, su puesto de trabajo o el acoso social. Y que nadie se haga a la idea de que el fin es evitar delitos, porque cuando un mensaje en redes es delictivo se puede rastrear a su autor.
Abre El Mundo con la noticia de que ‘Iceta reclama que Cataluña gestione todos los impuestos’. He leído por alguna parte en las redes incluir al PSC en el ‘bloque españolista’, y no era un chiste. Los socialistas siempre traicionan.
Y el PP siempre cede. El País: ‘El Gobierno acelera el pacto de financiación autonómica’. Todo lo que se incentiva, se multiplica, es una ley de hierro. El Gobierno cede y premia a las autonomías que dan problemas y plantean desafíos: más comunidades darán problemas y plantearán desafíos, cada vez mayores.
La primera noticia es que ‘La Audiencia se niega a ceder datos de causas contra el PP’. Oh, bien, vale.
En ABC, ‘Otro día de furia en el taxi’. Días de furia: ese es el camino.