‘Condena global’, abre El Periódico, que sabe muy bien de qué lado se unta su tostada y cuál era el verdadero propósito del 1-O: la foto.
La foto para Europa, la foto para el mundo, y el mundo, eso es verdad, les está encontrando muy favorecidos. Barcelona no ha sido el centro de la creatividad publicitaria española por casualidad. Saben vender.
Han dado exactamente lo que periodistas de todo el mundo ansían, un relato lineal, sencillo y confortablemente conocido, apto para saciar ese secreto placer de las masas, la indignación moral sin compromiso.
En la foto, una de las innumerables manifestaciones de estos días. Empieza a dar la impresión de que Barcelona se ha vuelto una verbena permanente. Va a ser duro volver a la normalidad.
La Vanguardia, más serio e institucional, va por lo mismo pero engolando la voz y ensayando para ser el diario serio del nuevo régimen: ‘La UE insta por primera vez al diálogo sobre Cataluña’.
La UE ha sido clara contra la secesión, para magro consuelo de muchos no independentistas, pero creo que el Pravda catalán les tiene mejor cogida la medida.
Y es gracioso, porque nuestro diario nacional ‘serio’ -léase ‘plúmbeo’-, El País, dedica su editorial a decir lo contrario que los diarios catalanes, que se han atrevido a invocar a su dios. No nos parece una afirmación exagerada esta de la idolatría prisaica habida cuenta del titular: ‘Usar Europa en vano’.
Sobre una foto de la peor matanza con arma de fuego que ha sufrido Estados Unidos, El País anuncia el rapidísimo fin del acuerdo que tan feliz proclamaba estos días anteriores, ante nuestro absoluto escépticismo: ‘Rajoy y Sánchez no alcanzan una respuesta común al separatismo’. Cataluña parece tener Estado en unos momentos en que España parece no tenerlo. No hay nadie al volante.
ABC acierta con la foto de portada, no tanto por el asunto -un grupo de secesionistas increpando a la Guardia Civil-, como por el rostro que atrae en primer plano, verdadero simbolismo de la situación. No les comento: véanlo.
El titular, ‘Nuestros agentes, acosados a la espera del Artículo 155’. La inferencia parece ser que ‘nuestros’ agentes ansían aplicar ese precepto constitucional. Es posible, claro. Pero uno sospecha que lo que realmente querrían es volver a casa.
En la foto de El Mundo, policías siendo expulsados de un hotel en Calella. Otra foto para la historia. Y la vergüenza por titular: ‘Rajoy continúa indeciso mientras Puigdemont impulsa la rebelión’. Nunca debió dejar las Rías Bajas ese hombre.
Y La Razón nos cuenta cómo fue la noche del 1-O entre quienes cortan el bacalao en Cataluña: ‘PDeCAT y la ANC pidieron elecciones a Puigdemont para evitar el 155’.
Al lado, ‘Sánchez apela al diálogo para no apoyar a Rajoy en la suspensión de la autonomía’.
Rajoy y Sánchez: definitivamente, nos ha mirado un tuerto. Esta sí es una ‘conjunción planetaria’ del horror.
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