Lunes por la mañana y la primera imagen que contemplan mis ojos adormilados es la de Sánchez con Trudeau. La vida puede ser muy cruel.
Hacen, con todo, una bonita pareja esos dos botarates de buena planta, veneración progresista, superficiales como un charco y de ambición oceánica. Aquí tenemos otra conjunción planetaria de esas, y sin avisar apenas.
Las triquiñuelas indecentes de Sánchez para colar su presupuesto son, naturalmente, interpretadas por El País como si su señorito se hubiera encontrado, sin beberlo y comerlo, con un problema surgido de ninguna parte: ‘Un conflicto institucional inédito abre la batalla del Presupuesto’. Abajo, otro titular gracioso: ‘La pugna comercial de EE UU y China apunta a nueva guerra fría’. Es simpático que quienes llevan jaleando años una nueva guerra fría entre Estados Unidos y Rusia se alarmen por esto ahora.
ABC sigue a su bola, y no lo digo como crítica, que a menudo la maldición del periodista es levantar la liebre para luego dejarla ir viva. ‘Sánchez plagió en su libro 1.651 palabras de seis textos ajenos’. Bueno, reconózcanle al hombre el mérito de buscar esos seis libros.
Abre El Mundo con un entrecomillado, declaraciones de John de Zulueta, presidente del Círculo de Empresarios: «Pedro Sánchez debería tirar la toalla y convocar elecciones». No es una opinión excesivamente original, y así como los empresarios tienen una indudable influencia en las distancias cortas con cualquier gobierno, sus declaraciones públicas no suelen ser las más apreciadas.
Y para La Razón la noticia más importante de ayer es que ‘Sánchez bloquea prohibir los indultos antes de la sentencia del «procés», uno de esos titulares que tienes que leer dos o tres veces para entenderlos un lunes por la mañana.